Pese a que las reservas del Banco Central están en su record histórico y los depósitos en los bancos crecieron durante el año pasado, el legislador opositor Francisco de Narváez calificó ayer la falta de billetes como “el corralito” de la presidenta Cristina Fernández, queriendo vincular la situación actual con la corrida bancaria de 2001. No obstante, lo más llamativo fueron los motivos por los cuales, según dijo, el Gobierno estaría llevando adelante esa maniobra: “Buscan que haya menos circulante para que la gente pueda gastar menos, viajar menos y consumir menos. Así tratan de evitar una escalada de precios”. A raíz de la falta de billetes, se dificultó acceder a efectivo a través de los cajeros automáticos, pero por la ventanilla de los bancos se pudo retirar dinero normalmente y las compras con tarjeta de débito o crédito no sufrieron, obviamente, ninguna restricción.