ECONOMíA
• SUBNOTA › ESCEPTICISMO EN LA CITY PORTEÑA
Un clima muy cargado
Todavía no se conocen los detalles del acuerdo entre el Gobierno y el Fondo, pero en la city ya lo critican. Los financistas dicen que será “inocuo”. Que no servirá para dar pie al “clima de negocios” necesario para afianzar la recuperación económica. Algunos lo comparan con el blindaje concebido durante la administración De la Rúa. “Lo anunciaron con bombos y platillos y no sirvió para nada. Acá ocurrirá lo mismo”, arriesgó un reconocido consultor en diálogo con Página/12.
En las 20 manzanas del microcentro aseguran que el pacto será consecuencia de la presión directa de Estados Unidos sobre los países europeos. Un financista con diálogo directo con la Secretaría del Tesoro estadounidense comentó a este diario que “si la Argentina vuelve a caer, George Bush se verá obligado a explicar cómo evolucionaría la crisis. Prefieren mantener la región en calma”. La cuestión, entonces, se centraría en las conversaciones puertas adentro del G-7 para dar luz verde al acuerdo con la Argentina. Aun cuando haya desacuerdo sobre la política tarifaria, tema sensible para los países europeos dueños de privatizadas, y sobre las compensaciones bancarias por los amparos, un punto trabado en el Congreso. Sobre la cuestión fiscal también tienen disidencias. Aseguran que un superávit de 3 puntos del PBI es insuficiente para pagar la deuda. Creen que, finalmente, la meta se elevará al 3,3 para el próximo año.
Para explicar el malhumor que genera el acuerdo, los financistas recurren a dos argumentos. Que un pacto de tan sólo un año no incentivará las inversiones empresarias, necesarias para consolidar la reactivación. Y, segundo, que el congelamiento tarifario (o una tenue suba) sobrecargará las redes eléctricas, poniendo techo a la recuperación. Las empresas del sector ya le adelantaron a Néstor Kirchner que, sin ajuste, habrá problemas dentro de un año. Y recordaron que existe una demanda creciente que habría que atender. Los financistas ya lanzaron sus advertencias: no sorprende.
Nota madre
Subnotas