En el Gobierno están convencidos de que el nuevo plan Proempleo no sólo va a ayudar a evitar despidos sino también a retomar la tendencia de reducción del desempleo que se experimentó durante la última década. De hecho, los funcionarios del Ministerio de Trabajo rechazan la idea de que hay un núcleo duro de desempleados que no estaría en condiciones de ser incorporados por su condición de “inempleables”. “Quedó demostrado en estos años que un montón de sectores que se pensaba que no podían incorporarse al trabajo sí pudieron hacerlo. Hace diez años había mucha desocupación y capacidad ociosa, es inevitable que el desempleo no siga cayendo de la misma manera. Pero además está la crisis internacional, la mayor desde la década del ’30”, afirma el secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo, Matías Barroetaveña, para justificar lo que ha venido ocurriendo en los últimos meses. El funcionario adelantó además que en los próximos días se va a reglamentar la ley de empleo no registrado.

–¿Cuál sería un valor deseable de desempleo para el año que viene? –le preguntó este diario.

–El desempleo está en valores bajos, pero hay que seguir. Creemos que se puede bajar dos puntos más en un tiempo acotado. Por eso hay que enfocarse en los jóvenes y analizar las cadenas de valor, los cuellos de botella en formación. Por ejemplo, hemos financiado la compra de impresoras 3D para los centros de formación. Son máquinas que tienen fuerte impacto en el empleo, tenemos que pensar cómo lo podemos aprovechar en términos positivos. También hay que cuidar lo conseguido, las empresas tienen que mantener los puestos de trabajo. Desde la pelea con los fondos buitre hasta la menor decisión microeconómica, el Gobierno siempre está protegiendo el empleo. La mirada está puesta en eso, que es la gran diferencia con modelos anteriores. Otras opciones políticas piensan soluciones distintas. No olvidemos que Felipe Solá y Sergio Massa proponían a principios de año suspender las paritarias.

–Ahí hay un factor que hay que tener en cuenta. El 75 por ciento del desempleo juvenil son mujeres y, de ese 75 por ciento, el 30 por ciento son madres. Muchas de esas madres, con hijos bebés, tienen la Asignación Universal por Hijo y puede que no salgan a buscar un empleo en función de que están dedicándose a ese cuidado familiar, que también es un trabajo que supone una cantidad de horas importante. Eso pega en algún caso en la tasa de actividad.