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Desde Washington

“A partir de noviembre va a estar operativo el swap de monedas firmado con el Banco Popular de China”, anticipó ayer a Página/12 el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, al referirse al mecanismo acordado con la autoridad monetaria oriental, que pondrá a disposición del país un monto de hasta 11 mil millones de dólares. Si bien la agenda internacional del funcionario y el ministro de Economía, Axel Kicillof, en Washington, estuvo concentrada en la disputa con los fondos buitre, ambos aprovecharon para acelerar el flujo de financiamiento en dólares desde los organismos multilaterales, como el Banco Mundial, para revertir la situación de repago neto de esos créditos y reforzar el stock de reservas del BCRA. Fuentes oficiales indicaron a este diario que no se descarta evaluar algún mecanismo de financiamiento para realizar obras en los sectores de infraestructura y energía.

“No vamos a devaluar”, enfatizó Vanoli durante una breve conversación con Página/12 al finalizar la jornada en la capital estadounidense, donde aprovechó para dialogar con autoridades monetarias de otros países como Francia y el Banco Internacional de Pagos. “Hemos garantizado la estabilidad cambiaria y financiera, la situación del frente cambiario va a mejorar en las próximas semanas. Tenemos capacidad para financiarnos con nuestros propios recursos sin caer en el chantaje de los buitres”, afirmó el banquero central luego de reunirse con representantes de diferentes bancos de inversión estadounidenses, que le acercaron propuestas de financiamiento externo. El funcionario también reiteró en esas reuniones que “en la Argentina no debe esperarse una devaluación” y señaló que “comienza a proyectarse así un escenario favorable para mantener la senda del crecimiento y preservar el nivel de empleo”.

“Por primera vez la tasa de interés en pesos supera el tipo de cambio implícito de los contratos de futuros en dólares. A algunos que estaban apostando a la devaluación, es algo que les impacta mucho. Después de las medidas que tomó el Banco Central, las tasas se ubicaron el viernes entre 23 y 26 por ciento, mientras que el tipo de cambio implícito de los futuros se ubicó en 21 por ciento”, sostuvo el funcionario al explicar que esa situación permitiría “desinflar” la demanda de dólares.

El equipo económico asegura que, en el marco de la sostenida disputa cambiaria, el país cuenta con las divisas suficientes para prevenir un escenario de crisis. Pero, de todas formas, los funcionarios buscan alternativas para reforzar el stock de reservas, que asciende a 27.615 millones de dólares. Uno de esos mecanismos es el swap con el Banco Popular de China, en el que todavía restan definir elementos técnicos como la apertura de una cuenta en yuanes en el BCRA. Los de-sembolsos que podrían comenzar en las próximas semanas se harán de a tramos y cuando se considere pertinente. Para eso, ayer mantuvo un encuentro informal con autoridades chinas. Vanoli también se reunió con el presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini.

En el equipo económico no lo confirmaron pero, según pudo saber este diario, la cartera de Finanzas evalúa realizar una nueva emisión de bonos en pesos como ya realizó semanas atrás, con el objetivo de seguir restando presión a la puja cambiaria. En la misma línea, en Buenos Aires el viceministro de Economía, Emmanuel Agis, mantuvo el viernes un encuentro con las exportadoras cerealeras con el objetivo de definir un piso de liquidación de divisas durante el último trimestre. El ingreso de divisas esperado por esas fuentes ronda los 4500 millones de dólares, a lo que se suma un pedido para que amplíen sus líneas de prefinanciación y así ingresen más divisas que permitan descomprimir la escena cambiaria.