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En la renegociación de la deuda externa, el gobierno argentino plantea tres nuevas pautas: primero, no endeudarse más para pagar; segundo, una fuerte quita; y tercero, un tope a los pagos a los acreedores. Pero hay un tema que todavía no se incorporó a la agenda: ¿quiénes pagarán? Se acepta sin discusión que toda la población debe pagar por esa deuda, que no se contrajo para servir al interés nacional sino para enriquecer a varios grupos económicos, y para que el FMI impusiera la política económica neoliberal. Creo que ha llegado la hora de cambiar el enfoque. Así como en la propuesta del Gobierno se fija con certeza cómo, cuánto y cuándo se pagará, sería necesario determinar con precisión análoga quiénes pagarán. No es justo que esa carga agobie otra vez a la población argentina en su conjunto; esa solución tampoco es eficiente, porque si se pagan intereses en vez de invertir, se disminuirá el crecimiento económico. ¿Qué hacer entonces? Lo obvio es una reforma fiscal, que en lo sectorial grave al sector financiero, que fue el gran beneficiario de la deuda; y en lo personal, a los argentinos que tienen bienes en el exterior.
En la actualidad, el sector financiero no paga impuestos y podrían establecerse dos tributos. El primero sería el que grave las ganancias financieras (renta de los bonos y depósitos a plazo), que de acuerdo con un cálculo razonable, si fuera del 30% generaría 5100 millones de pesos anuales. El segundo impuesto se refiere a las ganancias de capital, que no existe en la Argentina, pero que se aplica en muchos otros países (entre otros, en Brasil, Alemania y Estados Unidos). También debe cobrarse un impuesto existente, pero que se evade en su casi totalidad, que es el referido a los bienes de los argentinos en el exterior, que de acuerdo con cálculos del Ministerio de Economía asciende a 123.000 millones de dólares; además del impuesto normal, debería captarse una parte importante de las ganancias extraordinarias que tuvieron con la devaluación. Con estos impuestos se puede generar una suma adicional a la recaudación actual que cubra los pagos anuales de la deuda (o al menos su mayor parte).

* Economista.