Con la filosofía de ayudar al que tiene voluntad de pagar para que no engruese la fila de marginales, que desafían al corte o se cuelgan del sistema, Edenor comenzó a experimentar al menos dos mecanismos que auxilien a los clientes pagadores a limitar sus consumos. Con tecnología provista por la accionista y operadora Electricité de France, la concesionaria explora la variante del limitador de carga. Un usuario prevé consumir cierta cantidad de kilowatts en un bimestre y cuando la demanda de un momento indica que superará el promedio, una alarma sonora colocada en su domicilio le advierte que debe desenchufar algún artefacto, para cumplir la meta establecida de consumo y no excederse de la misma. Otra variante es un sistema similar al de las tarjetas de telefonía prepaga. A través de cierto dispositivo, los clientes podrán comprar anticipadamente la electricidad a consumir y, en caso de superar esa demanda estimada, deberían recargar (el equivalente a la tarjeta de teléfono) para continuar consumiendo. El sistema podría resultar atractivo si, paralelamente, se ofrecen tarifas más económicas a quienes anticipen sus necesidades de consumo, y le daría más previsibilidad a las empresas sobre sus ingresos futuros.