ECONOMíA
Made in De Mendiguren
–¿Sigue importando mercaderías de Brasil y China, como hizo en algún momento en su rol de empresario?
–Esto lo quiero aclarar muy bien porque es un tema con el que siempre me atacan. En primer lugar, no tengo absolutamente nada en contra de la importación. Al contrario, una economía moderna se basa en la importación y exportación. Pero lo que combatí toda mi vida fue la subfacturación, el contrabando y las prácticas desleales de comercio. Para contestar esta mentira absoluta (con respecto a que sigue importando), le digo que el momento en que más importaciones hice con Coniglio (fábrica de indumentaria para chicos que vendió al Exxel Group) fue cuando producíamos 300 prendas distintas. Eramos una empresa que había crecido en Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay y estábamos entrando en Estados Unidos. En ese momento, importamos desde Brasil no más del 15 por ciento de nuestra producción. También se dijo que yo perforaba lona en mi fábrica de San Luis y eso es una mentira total. Lo único que produje fue lona para cinta transportadora, además de la lona para mi fábrica de zapatillas.