El Parlamento de Venezuela, dominado por el oficialismo, debatirá hoy una propuesta de enmienda a la Constitución que permite la reelección presidencial indefinida, considerada por Hugo Chávez indispensable para la supervivencia de su “revolución bolivariana”. “Tener una persona con la misma concepción es mucha más garantía de que el proyecto siga a que venga una persona distinta, incluso una persona del mismo partido político”, señaló ayer el ministro de Educación, Héctor Navarro.

La nueva propuesta de enmienda fue presentada hace una semana por 146 de los 167 diputados que integran la Asamblea Nacional venezolana y para su aprobación definitiva deberá someterse a dos lecturas en el Parlamento y a un referéndum que la validaría definitivamente. La primera de estas lecturas se hará hoy; la segunda se estima que tendría lugar al retomar la Asamblea su actividad normal, en los primeros días de enero. A partir de allí, la consulta podría tener lugar durante los primeros meses de 2009.

Convencido de que el socialismo es la receta necesaria para Venezuela y que para cumplir con ese objetivo se requiere su presencia en el poder, Chávez intentó ya aprobar la reelección presidencial ilimitada en un proyecto de reforma constitucional que fue rechazado en referéndum en diciembre de 2007. En aquel entonces, el proyecto de reforma constitucional, además de incluir la reelección indefinida, abarcaba temas más amplios, como la propiedad privada y la organización político-administrativa del país. Con una oposición fuertemente movilizada, al chavismo el triunfo se le escapó por poco (50,7 por ciento de rechazo). Esta vez, la propuesta de enmienda es más acotada, ya que concierne exclusivamente al art. 230 de la Constitución venezolana, el cual establece una sola reelección presidencial.

En este sentido, el oficialismo vuelve a jugar fuerte apenas algunas semanas después de las últimas elecciones municipales, en las cuales, a pesar de ganar en 17 de las 22 regiones, se perdió a manos de la oposición la alcaldía de Caracas, capital del país y mayor centro urbano. Por lo tanto, la apuesta a una fuerte movilización en pos de la victoria será condición indispensable. Para ello, la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) deberá ser puesta a prueba una vez más.

Chávez, cuya popularidad se mantiene por encima del 50 por ciento, ya adelantó que será de nuevo candidato en las elecciones presidenciales de 2012 si se aprueba esta enmienda.

En paralelo a la iniciativa parlamentaria, el presidente Chávez pidió a sus seguidores recabar millones de firmas para dar un respaldo simbólico a la propuesta de reelección. Se espera que en el transcurso de esta jornada, miles de personas marchen hasta la sede de la Asamblea Nacional para consignar las firmas recabadas.

Por su parte, la oposición, que se encuentra fuera del Parlamento por el boicot que hizo a las elecciones legislativas de 2005, ha constituido una dirección conjunta para rechazar la enmienda, que bautizó con el nombre de “Angostura”, en alusión a un discurso de Simón Bolívar en el cual el Libertador alertara sobre los riesgos de concentrar el poder en pocas manos. Un interrogante será, entonces, si éstos lograrán mantener el mismo nivel de cohesión que mostraron cuando lograron rechazar el último proyecto de reforma constitucional hace ya un año.

Según la encuestadora GIS XXI, un 53 por ciento de los venezolanos apoya la enmienda constitucional, en tanto un 42 por ciento la rechaza.