EL MUNDO
› LUCIO GUTIERREZ, CANDIDATO DE IZQUIERDA, EN PRIMER PUESTO
La izquierda avanza en Dólarlandia
Después del fracaso económico de la dolarización, un militar de izquierda encabeza la primera vuelta ecuatoriana de ayer.
Ecuador es el país del dólar (o mejor dicho, de la dolarización) pero ayer fue el candidato de la izquierda, el ex coronel Lucio “Lucho” Gutiérrez, el que tomó el centro de la escena al pasar a la segunda vuelta con el magnate bananero Alvaro Noboa. La votación fue notoriamente fragmentada: computado el 72 por ciento de las mesas electorales, Gutiérrez tenía el 18,79 por ciento de los votos contra un 17,65 del derechista Noboa; por debajo venían el socialista León Roldós con el 15,98 por ciento de los sufragios, el ex presidente democristiano Rodrigo Borja con un 14,87 y el socialcristiano de derecha Xavier Neira con 13,15. Alrededor del 34 por ciento se habría abstenido de votar. La contienda fue disputada también por el popular líder indígena Antonio Vargas y Jacobo Bucaram, el hermano del destituido presidente Abdalá Bucaram. Fue precisamente la descomposición del gobierno de Bucaram lo que abrió el vertiginoso camino de derrumbe económico y crisis institucional que desembocó en la dolarización.
Un total de 8.154.425 ecuatorianos fueron convocados para elegir al presidente y vicepresidente, 100 diputados del Parlamento unicameral, cinco parlamentarios andinos, 677 concejales municipales, 67 consejeros provinciales y dos alcaldes de nuevos cantones. Los resultados por fuera de la elección presidencial se darán a conocer hoy. La jornada electoral transcurrió de modo tranquilo aunque “desorganizado” según observadores europeos. El presidente Gustavo Noboa entregará el poder a su sucesor el 15 de enero, tras un mandato de tres años al que accedió como vicepresidente cuando sucedió al presidente Jamil Mahuad, derrocado el 21 de enero del 2000 en una rebelión de militares progresistas e indígenas encabezada por el coronel Lucio Gutiérrez (ver nota abajo). Todos los candidatos presidenciales han prometido combatir la corrupción y aliviar la situación de pobreza en la que vive un 79 por ciento de los 12 millones de ecuatorianos. Ninguno desafió la receta de la dolarización, implantada por Noboa a dos meses de tomar el mando como la salida al caos económico. Desde entonces y hasta hoy los indicadores son poco alentadores: el desempleo roza el 10 por ciento, el subempleo 60 por ciento; el crecimiento económico cayó un 30 por ciento; la caída de los salarios registró un 50 por ciento; las tasas de interés no bajaron; la política fiscal es difícil para un Estado que no emite su propia moneda y la deuda externa es de 14.400 millones de dólares.
Ecuador no pudo concluir este año conversaciones con el FMI para la obtención de un crédito por 240 millones de dólares, luego de desacuerdos en torno de la reducción del gasto público y ajustes que demandó el organismo multilateral. El próximo gobierno tendrá que emplearse a fondo para superar el excesivo gasto público, además de promover crecimiento, productividad e inversiones.
Desde temprano Gutiérrez se mostró optimista de pasar a una segunda ronda el 24 de noviembre para llegar a ser presidente de su país y recalcó que “yo no soy el Chávez de Ecuador, aunque respeto mucho al presidente venezolano, yo soy el Gutiérrez de Ecuador. A él lo critican los venezolanos, a mí que me critiquen los ecuatorianos”. Gutiérrez incluso opinó que “es probable que se pueda ganar en primera vuelta porque la gente está cansada de lo mismo de siempre”. El mensaje de Gutiérrez ha ido “directo a la vena del pueblo de Ecuador”, dijo el candidato a vicepresidente Alfredo Palacio, compañero de fórmula del ex militar. Gutiérrez saltó al entorno político cuando el 21 de enero del 2000 apoyó una rebelión indígena junto al líder Antonio Vargas que derrocó al presidente constitucional Jamil Mahuad, a quien acusaron de “corrupto”. Pero la rebelión, de escasas horas, no pudo sostenerse, y cedió a un golpe de Estado parlamentario.
El candidato indígena Antonio Vargas, del Movimiento Amauta Jatari, en la mayoría de las encuestas figuró con una intención de voto menor al 1 por ciento, en parte causado por la división en el seno de la comunidad aborigen. Como presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenasde Ecuador (Conaie), Vargas lideró la rebelión que derrocó a Mahuad, y del alcalde de la población andina de Cotacachi, Auki Tituaña; en esa oportunidad un sector indígena terminó apoyando al coronel Gutiérrez. Los indígenas, con sus 28 pueblos y nacionalidades, representan alrededor del 40 por ciento de los 12,1 millones de habitantes de Ecuador.
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