EL MUNDO
Pasen y vean el célebre palacio secreto de Saddam
Los inspectores de armas de la ONU visitaron ayer uno de los 64 palacios presidenciales de Saddam Hussein, que en 1998 habían sido vedados por el régimen. Esta vez, el gobierno permitió las inspecciones y, como era previsible, los inspectores no encontraron nada.
Por Jonathan Steele
Irak aumentó ayer su ofensiva de seducción hacia los inspectores de armas de las Naciones Unidas al dejarlos entrar rápidamente en uno de los palacios de Saddam Hussein en Bagdad cuando aparecieron de sorpresa para realizar una búsqueda sorpresa. Badgad también prometió brindar una lista completa de sus capacidades armamentistas un día antes del plazo fijado por la ONU. Un convoy de vehículos blancos de la ONU entró al opulento palacio al-Sajoud frente al río Tigris en el sexto día del primer programa internacional de inspección después de cuatro años. Tuvieron que esperar durante siete minutos mientras los funcionarios iraquíes hacían llamadas desde sus teléfonos celulares antes que se abrieran los enormes portones.
A los pocos minutos, el secretario del presidente Saddam, Abed Hamoud, llegó y entró al palacio, según los periodistas en la escena. Como en otros lugares, el personal de seguridad sabía sin duda que el palacio sería visitado, pero no había ninguna señal de que supiera que sería ayer, según dijeron los reporteros. Un segundo equipo de la ONU entró desde el portón de atrás. Los inspectores se retiraron 90 minutos después y se les permitió a los reporteros entrar al espectacular salón de entrada del palacio. Cada pared estaba inscripta con un poema alabando al presidente en grandes letras doradas.
El equipo de la ONU, como de costumbre, no tuvo comentarios para hacer, pero el general Hossam Mohammed Amin, el jefe de enlace iraquí dijo: “El lado iraquí fue cooperativo. Los inspectores estaba contentos”. La declaración del arsenal de Irak, requerida por la resolución 1441 de la ONU para ser entregada el domingo, estaría lista hoy temprano, añadió. “Incluirá nuevos elementos, pero estos nuevos elementos no quieren decir que Irak posea armas de destrucción masiva, Irak no tiene armas de destrucción masiva”, insistió.
El presidente George Bush dijo esta semana que la lista debe ser “creíble y completa”, pero la Casa Blanca ha disminuido la especulación sobre una rápida reacción. “Esto necesita revisarse total y completamente”, dijo el vocero de Bush, Ari Fleischer. “No sabemos cuántas páginas nos darán. Podrían ser cientos, podrían ser miles de páginas. No lo sabemos. Pero dependiendo de lo largo que sea, nos tomaremos el tiempo necesario para estudiarlo.” El secretario general de la ONU, Kofi Annan, describió las acciones iraquíes como “una buena indicación de que los iraquíes están cooperando, pero esto es sólo el principio”.
La ONU informó que sus inspectores encontraron que ahora faltaban equipos que habían sido etiquetados por los anteriores inspectores. Los iraquíes dijeron que parte de ellos había sido destruido por los bombardeos de Estados Unidos en 1998, cuando 18 misiles crucero atacaron el sitio, y que algunos habían sido transferidos a otros lugares.
“Si fueron mudados con propósitos ilícitos, entonces por supuesto sería más serio”, dijo Hans Blix, el jefe de inspectores. Fuentes cercanas a los inspectores de armas de la ONU insinuaron ayer que suponen que la declaración iraquí puede contener ambigüedades sobre los llamados item de “uso dual”. Recientemente Irak admitió varios intentos fallidos para adquirir tubos de aluminio para ser usados en armas convencionales, violando las sanciones de las Naciones Unidas, dijo una fuente. “Los iraquíes dijeron que trataron de importar los tubos, pero no para usarlos en armas nucleares como acusaron Estados Unidos y Gran Bretaña”, dijo una fuente a Reuters. La fuente dijo que los iraquíes dijeron a los inspectores que serían usados en lanzamisiles de tambor múltiple y negaron que estuvieran destinados a revivir el programa de armas nucleares de Bagdad, que la Agencia de Energía Atómica Internacional dijo que había neutralizado antes de que los inspectores dejaran Irak en diciembre de 1998.
Mientras tanto, un barco iraquí abrió fuego sobre dos botes guardacostas kuwaitíes ayer, según declararon funcionarios de esa nacionalidad. La frontera entre Irak y Kuwait está vigilada por una misión de observaciónde la ONU. Daljeet Bagga, su vocero, dijo que “no tenían conocimiento” del incidente, pero añadió que pudo haber tenido lugar fuera de la zona que patrullan los observadores.
(De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12).
Traducción: Celita Doyhambéhère.