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El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna Egipto desde que el legendario Hosni Mubarak fue obligado por su pueblo a abandonar el poder, anunció que el ex mandatario y su familia se encuentran bajo arresto domiciliario en una casona de El Cairo, la capital del país. Así puso fin a los rumores persistentes según los cuales el rais depuesto habría viajado a Arabia Saudita para recibir tratamiento médico contra el cáncer.

Pero, además, el Ejecutivo militar anunció la realización en septiembre de elecciones legislativas, a las que seguirá una presidencial cuya fecha no fue especificada.

“Las elecciones legislativas se realizarán en septiembre”, declaró a la prensa el general Mamduh Chahine, miembro del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA). Agregó que la fecha de la elección presidencial será anunciada después de esos comicios.

Poco después de la caída del presidente Hosni Mubarak, el 11 de febrero, el ejército había anunciado su intención de organizar comicios legislativos y presidenciales en un plazo de seis meses, es decir antes de mediados de agosto, para devolver el poder a un civil elegido democráticamente. De esta manera, el proceso inicialmente anunciado se alarga, por lo menos, un mes y medio.

La prensa egipcia augura, por su parte, la posibilidad de que las urnas para elegir un nuevo presidente civil se ofrezcan a la población en septiembre de 2012, lo que fue desmentido por un comunicado del ejército, que afirmó que esa fecha no es exacta, aunque no dio otra.

El general Chahine afirmó que las fuerzas armadas harían el martes o el miércoles una declaración para precisar las condiciones de la transición del poder gubernamental. “La elección del nuevo presidente no se llevará a cabo en estado de urgencia”, expresó el funcionario militar, dando a entender que esa medida, que fue mantenida a lo largo de toda la presidencia de Mubarak, será levantada antes de septiembre. Paralelamente, el gobierno de transición redujo el toque de queda que aún rige en tres ciudades del país, incluyendo la capital, a tres horas: de 2 a 5.

Además, el funcionario anunció la promulgación de una nueva ley sobre los partidos políticos que flexibilizará las reglas estrictas que permitían el dominio perenne del partido de Mubarak. Si bien los partidos religiosos continuarán estando vedados, los Hermanos Musulmanes podrían evitar el escollo creando un partido con otro nombre y cuyos estatutos no se asienten en una base religiosa. Ese grupo político religioso fue uno de los representantes de la oposición que más se destacó durante las revueltas que comenzaron en enero de este año y que acabaron con el gobierno de Mubarak, que se mantuvo en el poder de Egipto durante décadas.