El golpeado sistema bancario de Irlanda necesita unos 35 mil millones de dólares en nuevas ayudas de capital, según informó ayer el presidente del banco central irlandés, Patrick Honohan. Antes se habían realizado pruebas de estrés a cuatro bancos: el Bank of Ireland, Allied Irish Banks, EBS e Irish Life and Permanent (IL&P). Con el monto adicional, las inyecciones de capital para Irlanda desde el comienzo de la crisis financiera ascenderían a 99 mil millones de euros. En el paquete de rescate de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de 120.000 millones de dólares están previstos 50.000 millones para la recapitalización de los bancos. En vista de los resultados de los tests de estrés, esta suma no es necesaria en su totalidad. El primer ministro irlandés, Enda Kenny, dijo: “Espero que ésta sea la cantidad definitiva”.

Por su parte, Portugal, sumido en una grave crisis debido a su elevada deuda, descarta solicitar ayuda financiera externa antes de las elecciones anticipadas, por considerar que el gobierno de transición no tiene legitimidad, dijo ayer el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos. El gobierno intentará, sin embargo, hacer “todo lo posible por garantizar la financiación del país”, agregó. Se espera que el presidente Anibal Cavaco Silva fije esta tarde la fecha de la elección. Portugal es considerado como posible próximo candidato a un rescate por parte de la Unión Europea. Teixeira dos Santos admitió que la situación es hoy “mucho peor que hace una semana”. El miércoles pasado, el primer ministro José Sócrates renunció después de que el Parlamento rechazara un nuevo paquete de ajuste. Según un informe oficial, el país además no logró cumplir con su objetivo para 2010 de no superar un déficit del 7,3 por ciento y tuvo uno del 8,6. El endeudamiento total ascendió a un 92,4 por ciento del PIB.