Unos dieciséis civiles murieron ayer por las fuerzas de seguridad fieles al régimen sirio, que intentaban dispersar las manifestaciones opositoras en Damasco y otras ciudades, mientras casi medio millón de personas se reunieron en una masiva protesta en la localidad de Hama. El embajador norteamericano en Damasco desafió ayer al régimen sirio cuando visitó Hama, corazón de las protestas contra Bashar al Assad. Más de 450 mil personas manifestaron en la plaza Al Assi y en las calles adyacentes de Hama “pidiendo la caída del régimen” del presidente Bashar al Assad.

“Al menos cinco personas fueron muertas en el barrio de Al Jalidya en Homs, por las fuerzas de seguridad, que dispararon contra los manifestantes. Otros dos manifestantes murieron en el barrio Midan de Damasco, y otro más en la localidad de Dmeir”, al este de la capital, indicó Abdel Karim Rihaui, de la Liga Siria de los derechos humanos. Las fuerzas de seguridad hirieron al menos a 24 personas en Homs, la tercera ciudad de Siria, indicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

“Algunas personas fueron heridas de gravedad”, precisó el OSDH.

Rami Abdel Rahmane, también del OSDH, contactado por teléfono en Londres, indicó que otras seis personas más resultaron muertas en la localidad de Dmeir. En Idleb (noroeste), “las fuerzas del orden disparan balas reales y lanzan granadas lacrimógenas contra miles de manifestantes”, añadió la misma fuente. Unas seis mil personas también manifestaron en Kan Safra, una localidad vecina, a pesar de la presencia masiva del ejército.

Por su parte EE.UU. calificó de “estupidez absoluta” las acusaciones del gobierno de Siria de que la visita del miércoles del embajador estadounidense Robert Ford, a la localidad de Hama, fue para provocar e incitar a los manifestantes. “Es un estupidez absoluta. La razón de su visita era expresar su solidaridad con el derecho del pueblo sirio de manifestarse pacíficamente”, respondió Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, en rueda de prensa, y agregó que el embajador tenía intenciones de quedarse hasta ayer.

Nuland salió así al paso de las acusaciones de Siria en las que criticaba la visita de Ford con el argumento de que “tenía el objetivo de obstruir el diálogo y las soluciones políticas” tomadas por el gobierno sirio. “Francamente, estamos un poco consternados ante la reacción del gobierno sirio, porque nuestra embajada en Damasco informó por anticipado al gobierno sirio que planeábamos enviar una delegación a Hama”, agregó Nuland.

Además, la funcionaria estadounidense destacó que Ford no fue el único diplomático extranjero que se desplazó a Hama estos días y señaló que el embajador francés, Eric Chevallier, también viajó a la localidad siria.

“Los franceses tenían la misma idea que nosotros, que era el momento adecuado para subrayar que apoyamos el derecho del pueblo sirio de protestar pacíficamente y pedir el cambio”, aseguró Nuland.

“El embajador de Francia en Siria fue efectivamente anteayer a Hama. Visitó sobre todo uno de los principales hospitales de la ciudad, donde se reunió con los equipos médicos, los heridos y sus familiares”, declaró el vocero de la Cancillería francesa Bernard Valero a la prensa.

En la última semana, las protestas en Hama han sido objeto de una violenta represión por parte del ejército y las fuerzas de seguridad sirias que se han cobrado la vida de decenas de personas.

Desde el pasado mes de marzo, Siria es escenario de revueltas populares que se han saldado con la muerte de 1401 civiles y de 348 militares y policías, según el recuento del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.