EL MUNDO › SEIS EMPRESAS REHARAN LA INFRAESTRUCTURA CIVIL
Ansioso por repartir el botín
El gobierno norteamericano ya abrió la licitación entre un pequeño grupo de empresas para repartirse el proceso de reconstrucción de Irak. Qué se hará con el petróleo, se resolverá más adelante.
La guerra todavía no empezó y Estados Unidos ya está repartiendo el botín. Según el diario The Wall Street Journal, la administración Bush abrió una licitación entre un grupo de empresas norteamericanas para reconstruir Irak después de la guerra. El proyecto incluye la construcción de puertos, hospitales, escuelas, aeropuertos y servicios por unos 900 millones de dólares. Dos de las compañías que se presentarían a la licitación están vinculadas al vicepresidente Dick Cheney. La licitación sobre la industria petrolera será tratada por separado.
En su edición de ayer, el diario The Wall Street Journal afirmó que la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) envió una “petición de propuestas” a por lo menos cinco empresas de ingeniería para que compitan por la adjudicación del proyecto de reconstrucción de Irak después de la guerra. La vocera de USAID, Ellen Yount, confirmó que este organismo envió un documento detallado sobre las licitaciones. “Como parte de una planificación de contingencia para Irak, USAID pidió propuestas para bienes y servicios que incluyen proyectos de puertos, aeropuertos, escuelas y hospitales”, indicó Yount. Y agregó que como el trabajo es “urgente”, USAID hará una selección limitada para acelerar la adjudicación de estos proyectos. Yount se negó a confirmar el monto del contrato que, según el Wall Street Journal, será de unos 900 millones de dólares, más del doble de lo que Estados Unidos gastará entre el 2002 y 2004 para reconstruir Afganistán.
Las seis empresas de ingeniería que recibieron este documento de 13 páginas titulado “Visión para un Irak postconflicto” han respondido o están preparando una respuesta. Estas compañías son Halliburton, Kellog Brown and Root –ambas de Houston y vinculadas al vicepresidente Dick Cheney–, Bechtel Group, Fluor of Aliso Viejo, Louis Berger Group y Parsons Corp. of Pasadena. Un pequeño círculo de personas de Washington también recibió el documento.
Según el diario económico, la administración Bush quiere demostrar su determinación de mejorar inmediatamente la calidad de vida en Irak en caso de que Estados Unidos lo invada. Se espera que el gobierno pida al Congreso estadounidense dinero para reconstruir Irak como parte de un paquete de gastos adicionales para financiar la guerra y sus consecuencias. El periódico señala que el plan prevé comenzar la reconstrucción de Irak inmediatamente después de que termine la guerra para restablecer el sistema básico de agua y construir rutas, puertos y al menos un hospital en cada una de las grandes ciudades de ese país. “Los planificadores prevén completar la reconstrucción en 18 meses, para crear un nuevo marco de trabajo para las instituciones económicas y de gobierno”, indica el documento de USAID. El administrador de este organismo, Andrew Natsios, declaró que el gobierno “está intentando hacer algo inusual: comenzar la asistencia humanitaria y la reconstrucción de forma simultánea”. Pero se negó a dar más detalles sobre el proyecto.
Anthony Cordensman, analista del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, opinó que el gobierno de Bush quiere que “los contratos se entreguen sólo a compañías británicas y estadounidenses”. Como la ley de adquisiciones del gobierno de Estados Unidos permite hacer licitaciones en “circunstancias urgentes”, sólo unas pocas compañías fueron invitadas a competir por la licitación, aunque otras empresas podrían ser subcontratadas. Según el Wall Street Journal, la licitación para reconstruir la industria petrolera iraquí será abordada por separado. El jueves pasado, el Pentágono emitió un comunicado sobre un plan para apagar los pozos petroleros iraquíes si Saddam llega a incendiarlos, como hizo en la primera Guerra del Golfo en 1991.