El ex militar acusado de cometer crímenes de lesa humanidad, Otto Pérez Molina, asume hoy la presidencia de Guatemala en un clima teñido de violencia por el asesinato de ayer de un diputado opositor. Oscar Valentín Leal, del partido de derecha Libertad Democrática Renovada (Líder), y su hermano Erick, fueron muertos a balazos cuando se dirigían a la sede del Legislativo, en pleno centro histórico de la Ciudad de Guatemala. Allí habrá hoy un fuerte dispositivo de seguridad para custodiar a las comitivas oficiales extranjeras que asistirán a la jura de Otto Pérez Molina.

Los hermanos Leal se trasladaban ayer en un vehículo y, a pocas cuadras del edificio del Congreso Nacional, fueron atacados por dos hombres que viajaban en una moto que dispararon a corta distancia, según declararon los testigos. El presidente electo condenó el crimen e informó que Leal había denunciado el jueves que estaba recibiendo presiones y llamadas telefónicas. También aseguró que Leal había decidido esconderse.

“Lamentamos la violencia y la inseguridad. Es triste que siga este tipo de situaciones”, dijo Pérez Molina ante delegaciones internacionales, al tiempo que instó al Ministerio Público (MP) a que investigue el hecho y se castigue a los responsables. Pérez Molina confirmó que Leal había sido reelecto por Líder, en el departamento de Alta Verapaz (250 km al norte de la capital), pero el jueves participó en una reunión del Partido Patriota, que hoy asumirá el poder. El propio presidente electo confirmó que Leal había acordado traspasarse del opositor Líder al partido gobernante. “Estuvo presente en la reunión que tuvimos en la bancada del Partido Patriota porque quería integrar esa agrupación”, dijo el político de la mano dura. El mandatario electo ha sido acusado por organismos de derechos humanos de perpetrar masacres en la región indígena de Nebaj durante la campaña militar de contrainsurgencia en la década del ochenta. La Corte Interamericana de Derechos Humanos lo responsabiliza por el asesinato del guerrillero Efraín Bámaco, en 1992, entre otros crímenes.

La vicepresidenta electa, Roxana Baldetti, reforzó los dichos de Pérez Molina sobre Leal, exhibiendo la carta de renuncia al partido Líder que el diputado le había entregado el jueves por la noche durante el mitin. La vicepresidenta electa dijo que en la reunión del jueves, Leal le dijo que se sentía amenazado y presionado por su cambio de partido y que temía por su seguridad, pero nunca especificó de dónde provenían las amenazas.

Por su parte, el presidente saliente, Alvaro Colom, dijo que el crimen no se relacionaba con la asunción de Pérez Molina. Sin brindar mayores precisiones, dijo que hay una hipótesis a partir de las evidencias y cámaras en la escena del crimen, y otra que se remonta a mediados de diciembre último en Alta Verapaz, con la muerte de un compañero de Leal.

La última hipótesis surge a raíz de una comunicación entre Colom y el jefe de Líder, Manuel Baldizón, quien perdió en el ballo-

ttage presidencial contra Pérez Molina. Colom dijo que esperaba que este hecho se resolviera y apeló a que sea de la misma manera que el cantautor argentino asesinado en el país, Facundo Cabral.

Los diputados del Congreso de la República, Roberto Alejos y Gudy Rivera, se presentaron a la 4ta Avenida y Calle 13 en la Zona 1, lugar donde ocurrió el ataque. “Me dirijo a la escena del crimen y estoy coordinando con el MP y Gobernación la investigación del asesinato”, escribió en su Twitter Alejos. El portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC), Jorge Aguilar, dijo que agentes de esa institución y de la Fiscalía abrieron una investigación del caso y se encuentran verificando las grabaciones de las cámaras instaladas donde se produjo el doble homicidio. La PNC y el Ministerio Público aún no han emitido pronunciamiento sobre el móvil del ataque ni informaron acerca de capturas de sospechosos.

En tanto, diputados plantearon la posibilidad de que el crimen haya sido fue planificado y que se trata de un mensaje contra el gobierno entrante, de que no la tendrá fácil. Tras el asesinato, las autoridades se mantienen en alerta, ya que hay comitivas de invitados internacionales que se encuentran en la capital para asistir a la asunción de Pérez Molina.

Más de dos mil policías resguardan los principales escenarios donde se llevarán a cabo los actos protocolares. En la ceremonia de traspaso de mando de Pérez Molina estarán presentes los presidentes de México (Felipe Calderón), Colombia (Juan Manuel Santos), El Salvador (Miguel Funes), Nicaragua (Daniel Ortega), Honduras (Porfirio Lobo), entre otros, así como el príncipe Felipe de Borbón, heredero de la corona española.

Los actos oficiales darán inicio el sábado por la mañana, cuando en sesión el Parlamento inaugure el período legislativo 2012-2016 y elija a su nueva junta directiva. Luego, los diputados se trasladarán al Domo Polideportivo, en donde tendrá lugar la ceremonia oficial en la que el presidente saliente entregará el poder a Pérez Molina, quien gobernará durante los próximos cuatro años.