EL MUNDO
“Ahora el terrorismo tiene una justificación”
El juez Garzón alertó sobre las consecuencias políticas de la guerra.
Por Juan Jesús Aznares *
Desde Puebla
Durante la ceremonia de investidura como doctor honoris causa por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el juez español Baltasar Garzón declaró que la invasión a Irak le proporciona al terrorismo islámico una justificación hasta ahora inexistente. El magistrado fue distinguido por su congruencia profesional y moral y por su sostenida defensa de los derechos humanos y la legalidad. Garzón sigue siendo un referente en América latina, donde la Justicia ha abdicado frecuentemente de sus obligaciones. “Frente a temas esenciales no pueden utilizar el aval electoral como un cheque en blanco –agregó Garzón en referencia al apoyo del gobierno español a la guerra–, porque ello constituye una verdadera violación de las reglas democráticas.” La victoria electoral, según el galardonado, pierde legitimidad cuando el electorado se ve abocado a una guerra por la que no votó.
“Esta guerra no va a aportar soluciones a mediano plazo, sino todo lo contrario, al problema del terrorismo fundamentalista islámico, que ha encontrado por primera vez una justificación objetiva de la que hasta ahora carecían”, dijo el juez de la Audiencia Nacional en México, país que se manifestó contra la invasión en el Consejo de Seguridad de la ONU. “Las terribles masacres y crímenes contra la humanidad, así como los atentados terroristas, junto con la posibilidad, hecha ya realidad de una guerra preventiva, han sacudido todas nuestras conciencias y han hecho despertar a la sociedad del letargo en que se hallaba.”
La libertad está amenazada, según Garzón, no sólo por la acción de las organizaciones terroristas o mafiosas, o por dictadores inmorales o genocidas, sino también por gobiernos democráticos y por el poder económico de algunas corporaciones. “En los discursos que se pronuncian para justificar estas acciones –dijo–, no faltarán citas y referencias a la libertad, a la democracia, a la Justicia, a los derechos humanos y a su defensa, a que se trata de una lucha contra el terrorismo y para conseguir una paz segura.”
“Pero en el planteamiento y desarrollo de esta acción algunos actúan en forma no racional y mesiánica”, agregó Garzón. “Normalmente no harán mención a la palabra guerra, sino que se referirán al conflicto, a la acción militar y cuando no hay más remedio le añadirán adjetivos tales como preventiva, quirúrgica, selectiva y humanitaria. Mientras tanto, algunos líderes políticos hablan en nombre de un pueblo al que se ha secuestrado su soberanía, al que se le ha manipulado con medios de comunicación afines y se le han sustraído decisiones que corresponderían y deberían producirse en el marco legal internacional.”
“Pero ha surgido una nueva fuerza en la sociedad, que es la opinión pública, que se ha convertido en una potencia con la cual el poder tiene que contar”, dijo el magistrado. “Esta opinión pública mundial es la que comienza a dar forma a la revolución de la paz.”
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.