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Los presidentes de los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) clausuraron ayer en Caracas la XI cumbre del grupo, en la que emitieron sendas declaraciones especiales de apoyo a la Argentina en su reclamo por las Malvinas (ver página 5) y a Puerto Rico en su aspiración de independizarse de Estados Unidos. Entre otras decisiones, los mandatarios aprobaron el ingreso de Surinam y Santa Lucía como “miembros invitados especiales”, ratificaron a Haití como “observador”, emitieron un comunicado contra la “injerencia” de potencias extranjeras en Siria y consideraron la propuesta del presidente de Bolivia, Evo Morales, de crear un consejo de defensa en el ámbito del bloque.

Hasta ahora, el ALBA está integrado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela. Al reanudar ayer las deliberaciones iniciadas el día anterior, los jefes de esos gobiernos suscribieron una declaración especial en la que subrayan “el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a su autodeterminación y su plena independencia”. En ese texto, leído por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez (foto, junto a Raúl Castro), se sostiene que “Puerto Rico es una nación latinoamericana y caribeña, con su propia e inconfundible historia, cuyos derechos a la soberanía son violados por la tutela colonial impuesta por Estados Unidos durante más de un siglo”. En otro texto, los jefes de gobierno señalaron su condena a “los actos de violencia armada que grupos irregulares apoyados por potencias extranjeras han desatado contra el pueblo sirio” y formularon “votos porque a la sociedad siria retorne la calma”. Por otra parte, consideraron la propuesta de Morales de crear un consejo de defensa en el ámbito del ALBA y Chávez informó que esa iniciativa será discutida por el Consejo Político integrado por los cancilleres de los países del bloque.

Morales justificó su idea en la necesidad de “reconstruir una nueva doctrina militar” en la que se ratifique que “las fuerzas armadas están al servicio de los pueblos y no del imperio”.

Al respecto, el presidente de Cuba, Raúl Castro, pidió que la iniciativa sea analizada por los ministros de Defensa y los responsables del proceso de seguridad regional, y el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, propuso que se instale como prioridad de ese consejo de defensa la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

Los mandatarios del ALBA consideraron la posibilidad de no enviar representantes a la Cumbre de las Américas, que se realizará en abril próximo en Colombia, si Cuba, que hasta ahora no fue invitada, quedara excluida de ese encuentro. “Si a Cuba no se le invita a la Cumbre de las Américas, consideremos no asistir a esa cumbre”, dijo Chávez luego de que su colega de Ecuador, Rafael Correa, hiciera la propuesta en tal sentido. Además, los jefes de estado encomendaron a sus representantes diplomáticos que discutan la posibilidad de que los países del bloque se retiren del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Por otra parte, consideraron la propuesta del Consejo Económico del organismo de crear el Espacio Económico del ALBA (Ecoalba), destinado a articular políticas para impulsar la complementariedad económica de los países del bloque. El Consejo Económico propuso, asimismo, la creación de fondos de reserva del Banco del ALBA, al que Venezuela aportará casi 300 millones de dólares, equivalentes al uno por ciento de sus reservas internacionales, según lo resolvió Chávez. También en materia económica, destacaron la importancia del Sistema Unico de Compensación Regional (Sucre), la moneda creada para facilitar el intercambio comercial entre los países del bloque.