EL MUNDO › ALEMANIA, POR PRIMERA VEZ CON CRECIMIENTO NEGATIVO
La locomotora va para atrás
Alemania, con la reducción del PBI en un 0,2 por ciento, ya está a un paso de la recesión. También Italia bajó en su crecimiento y Holanda muestra indicadores de retraimiento económico.
La tercera potencia del mundo está al borde de la recesión. La Oficina Federal de Estadísticas de Wiesbaden informó ayer que el Producto Bruto Interno (PBI) alemán se redujo en un 0,2 por ciento. Además, el gobierno anunció que los ingresos impositivos caerán en 126.400 millones de euros (145.000 millones de dólares) en los próximos tres años. El ministro de Economía Hans Eichel exigió “un esfuerzo común” a todos los partidos y gobernantes alemanes para mejorar el déficit. Pero Alemania no está sola. Por primera vez desde 2001, Italia, la cuarta economía más importante de la Unión Europea, ha retrocedido un 0,1 por ciento en su crecimiento. Y Holanda también muestra signos de recesión.
La mayoría de los economistas alemanes habían pronosticado para los primeros meses de este año un crecimiento económico entre el 0,1 y el 0,2 por ciento. Pero según la Oficina de Wiesbaden, el PBI de los tres primeros meses del año se redujo un 0,2 por ciento comparado con el del último trimestre del 2002. Los expertos atribuyen esta reducción a la guerra en Irak. El aumento del precio del petróleo y la necesidad de importarlo en mayores cantidades para mantener las reservas alemanas provocaron que las importaciones crecieran más que las exportaciones. Así, el leve crecimiento del país, generado principalmente por el consumo privado, apenas pudo competir con la reducción en el superávit de las exportaciones, afirmó la Oficina.
Pero el año pasado la tercera potencia industrial y segunda fuerza exportadora en el mundo ya mostraba signos de estancamiento: en el 2002, el crecimiento del PBI fue del cero por ciento. Además, desde el año pasado el número de las empresas en quiebra ha ido en aumento. Y la suba del desempleo, que ya afecta a 4,5 millones de alemanes, incrementa considerablemente los gastos públicos. Técnicamente, recién se habla de recesión cuando la economía de un país se mantiene estancada durante seis meses consecutivos. Pero para Michael Heise, economista del Dresdner Bank, ya se puede hablar de una “minirrecesión”. Lo mismo opina el presidente de la patronal DBA, Dieter Hundt, quien dijo que, “si se mira con dureza, estamos al borde de la recesión”.
El ministro de Economía alemán Hans Eichel dijo que la contracción del PBI demuestra que “continuamos viviendo por encima de lo que nos podemos permitir”. Y señaló que “hay que aceptar un aumento del nuevo endeudamiento”. Mientras tanto, la oposición alemana no parece sorprendida por las noticias. “Desde hace algunas semanas recibimos señales de que estamos en recesión desde principios de este año”, dijo el economista democristiano Friedrich Merz. El líder liberal Guido Westerwelle fue más allá: al conocer las cifras de Wisbaden, exigió la convocatoria a nuevas elecciones.
El fin de semana pasado, Eichel había anunciado que el gobierno alemán volverá a violar los criterios de convergencia del Pacto de Estabilidad de la zona euro, que prevén un límite máximo del déficit fiscal del tres por ciento del PBI. De todos modos, aseguró que su cartera intentará “con gran esfuerzo” respetar la marca de endeudamiento del tres por ciento para el presupuesto del año que viene. Y recordó que otros países que operan con el euro tienen déficit parecidos o peores a los de Berlín, pero que no han tenido que afrontar costos como los de la reunificación alemana, que empezó en 1990. También dijo que hay que continuar con las reformas económicas en el país y dijo que no se pueden retrasar “todas las decisiones desagradables”. Pero se mostró convencido de que Alemania podrá superar la recesión y que la economía crecerá en un 0,75 por ciento y que “no tiene sentido pintar panoramas catastróficos”.
Italia también está al borde de la recesión. El Instituto Nacional de Estadísticas italiano informó ayer que este año el PBI retrocedió un 0,1 por ciento por primera vez desde el 2001. De todos modos, comparado con el primer trimestre del 2002, el PBI italiano creció un 0,8 por ciento. En los primeros meses de este año, Holanda también observó una caída del 0,3 en su crecimiento.