El premier británico, David Cameron, puso en duda el proyecto independentista de Escocia, que se definirá en un referéndum a realizarse en 2014. Cameron se manifestó en ese sentido luego de que el ministro principal escocés, Alex Salmond, fuera acusado de confundir al electorado sobre el futuro de la actual región autónoma en Europa. Los dichos de Cameron se producen un día después de que se desatara una polémica por las declaraciones de la viceprimera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, quien dijo que Edimburgo encargó informes legales sobre la pertenencia de la región a la Unión Europea (UE) en caso de independizarse. Esta revelación levantó críticas contra Salmond, que en marzo pasado afirmó que ya había pedido informes legales sobre este asunto, además de repetir en varias ocasiones que Escocia no dejaría de formar parte de la UE una vez que consiguiera la independencia.

“Ahora resulta que ellos nunca tuvieron asesoramiento legal en esta materia. Creo que esto demuestra que cuando nos fijamos en el caso de secesión que plantea el Partido Nacionalista Escocés (SNP) –liderado por Salmond– éste se cae a pedazos”, lanzó Cameron. Ayer, Salmond se defendió de las acusaciones en el Parlamento regional, donde señaló que cuando habló sobre el lugar de Escocia dentro de la UE lo hizo “en términos de debate general” y basándose en “las opiniones de eminentes juristas”.

Sin embargo, sus declaraciones no frenaron las críticas de parlamentarios escoceses de los dos grandes partidos del Reino Unido, Conservador y Laborista, que pedían honestidad al líder del SNP. “Salmond ha engañado a la gente. Este es el hombre que pide a los ciudadanos que confíen en él para crear un nuevo Estado. Creo que su credibilidad ha caído por el piso”, indicó el conservador Jackson Carlaw en declaraciones a la BBC. El laborista Jackie Baillie dijo también ante esa cadena británica que “no hay ninguna duda de que el ministro principal ha mentido en este asunto”. “Ha dado la impresión en muchas ocasiones de que tenía ese asesoramiento legal, por lo que ayer recibimos con mucha sorpresa que su viceprimera ministra dijera que aún no lo tenían”, agregó. Durante 2014, los ciudadanos escoceses mayores de 16 años están convocados a las urnas para decidir sobre la independencia de esa región del Reino Unido, país del que forman parte desde hace trescientos años.

El acuerdo fue firmado por Cameron y Salmond en Edimburgo el 15 de octubre, luego de que ambas partes resolvieran que la consulta tenga una sola pregunta sobre si se desea la independencia, y con dos posibles respuestas: sí o no. Además del mal pronóstico de Cameron sobre el futuro independentista de Escocia, integrantes del SNP críticos del proceso abandonaron la formación gobernante. John Finnie y Jean Urquhart, miembros históricos de la formación independentista, justificaron su decisión porque no pueden conciliar la oposición del SNP a las armas nucleares con la afiliación a la OTAN.