Luis Bárcenas abandonó su celda en la cárcel de Soto Real, en Madrid, para regresar a los tribunales españoles y atestiguar ante el juez Pablo Ruz por la “contabilidad B” del PP. Desde 2009, cuando fue imputado por la trama Gürtel, el ex tesorero del Partido Popular viene poniendo contra las cuerdas al partido gobernante de España. Aunque el presidente de España y del PP, Mariano Rajoy, y la secretaria general del partido, María Dolores De Cospedal, salieron a respaldarlo anteriormente, la estrategia del empresario y de ambos dirigentes dio un giro de 180 grados: el apoyo prodigado en el pasado pasó a acusaciones que se lanzaron en las últimas horas.

La trama conocida como los papeles de Bárcenas estalló el 18 de enero de 2013 cuando el diario El Mundo reveló que Bárcenas “distribuía cada mes sobres con cantidades entre 5000 y 15.000 euros a secretarios ejecutivos, cargos públicos y otros miembros del aparato”. Esta información, según el diario español, surgió de “cinco fuentes solventes de las sucesivas direcciones del partido”. Una semana más tarde, allegados al entorno del ex tesorero afirmaron, citados por el diario El País, que el empresario había pagado a varios referentes del partido, en los últimos años, sobresueldos “opacos a la Hacienda Pública”.

El ex presidente del Gobierno José María Aznar y Rajoy fueron mencionados entre los políticos que recibieron estos sobres. Para El País, el mismo Aznar habría sido el encargado de idear la entrega de este dinero con el fin de disimular los sueldos de los directivos del partido. El 21 de enero, Rajoy anunció la realización de una auditoría interna y otra externa sobre las cuentas del partido. El Partido Socialista Español exigió al juez Ruz que citara a declarar al ex tesorero y a Alvaro Lapuerta, su antecesor en el cargo. También pidió al magistrado que reclame al PP la documentación sobre este tema.

Una semana después, Ruz consultó a la Fiscalía Anticorrupción si debía investigar la supuesta contabilidad “B” del PP. También preguntó si existía algún vínculo entre los sobresueldos que habrían cobrado dirigentes de esa fuerza y las cuentas con 22 millones de euros que se hallaron en Suiza a nombre del ex tesorero. La defensa de Bárcenas contratacó con un escrito que le enviaron al juez informando sobre la regularización de 10.988.040 euros tras acogerse a la amnistía fiscal.

La curva del escándalo ascendió el 31 de enero: El País publicó documentos del supuesto cuaderno de contabilidad de Bárcenas. Allí figuraban altos cargos del PP, entre ellos Rajoy, quien habría recibido 25.200 euros anuales durante 11 años. Otro de los funcionarios mencionados eran la secretaria del PP, María Dolores de Cospedal, Rodrigo Rato, Javier Arenas y AlvarezCascos. En conferencia de prensa, Cospedal rechazó la veracidad de los documentos del periódico y adelantó que realizarían acciones legales contra quienes “reproduzcan o difundan” las informaciones relacionadas con los papeles de Bárcenas.

El 1º de febrero El País publicó que hasta el 70 por ciento de los ingresos que constan en los documentos no cumple la ley de financiación de partidos políticos. Un día después, Rajoy juntó a su tropa para cerrar filas. Luego de la reunión, leyó un discurso televisado donde negó haber recibido o repartido dinero negro. “Es falso”, dijo sobre la denuncia. La prensa no pudo hacer preguntas.

Más tarde, el mismo diario publicó documentos que formaban parte de un cuaderno de contabilidad de Bárcenas. Rajoy figuraba como quien más veces aparecía en los registros de entregas, hasta en 35 ocasiones, y que este sistema habría comenzado con la llegada de Aznar al gobierno, en 1996.

El ex tesorero del PP sostuvo luego entrevistado por la cadena televisiva 13TV que los papeles donde supuestamente se plasman las entregas de dinero negro a varios dirigentes del PP “ni existen ni han existido. Esa letra no es mía. Y estoy dispuesto a prestarme a cualquier prueba caligráfica”, explicó Bárcenas.

El 9 de febrero, Rajoy publicó en la web de La Moncloa sus declaraciones de la renta y patrimoniales desde 2003 hasta 2012. Según estos datos, cosechó más del triple de dinero siendo diputado por Madrid y presidente del PP que como jefe del Ejecutivo en la actualidad. En 2011, Rajoy ingresó 239.084,89 euros brutos frente a los 74.912,31 euros brutos de 2012, su primer año como presidente del gobierno. Luego, se conoció que Bárcenas recibió dinero del PP hasta diciembre de 2012.

El 20 de febrero, la Fiscalía Anticorrupción creyó que existían “múltiples y contundentes indicios” de la comisión de diversos delitos por parte del ex tesorero.

En abril Bárcenas negó nuevamente que la letra de los papeles, objeto de investigación judicial, sea la suya. A fines de ese mes, la policía señaló que Bárcenas es el autor de los papeles sobre la “contabilidad B” del PP.

En mayo se conoció que los donantes de los papeles de Bárcenas habrían recibido 12.000 millones de euros en contratos durante los gobiernos del PP, según un informe policial. A fines de ese mes, el ex diputado del PP Jorge Trías afirmó ante el juez Ruz que Bárcenas le enseñó fotocopias que coinciden con los papeles manuscritos publicados por El País.

El 27 de junio, Ruz ordenó la prisión incondicional y sin fianza para el ex tesorero al constatar el aumento del riesgo de fuga, luego de que Suiza alertara de que Bárcenas había trasladado fondos a Estados Unidos y Uruguay. Ruz reclamó a Suiza el bloqueo de las cuentas de Bárcenas. También rechazó citar a declarar a Aznar en calidad de testigo en la causa en la que se investiga la supuesta “contabilidad B”. El 9 de julio, el director del diario El Mundo mantuvo un extenso diálogo con Bárcenas. “Al menos los últimos 20 años el PP ha estado financiándose de forma ilegal”, afirmó el ex tesorero ante Pedro J. Ramírez.