Los tres funcionarios consulares estadounidenses cuya expulsión fue anunciada por el presidente Nicolás Maduro tras acusarlos de haber promovido a grupos violentos en las universidades venezolanas, tienen 48 horas para abandonar el país. Los diplomáticos expulsados son Breeann Marie McCusker y Jeffrey Gordon Elsen, segundos secretarios de la embajada con funciones de vicecónsul, y Kristofer Lee Clark, también segundo secretario de la embajada, según informó el canciller de Venezuela, Elías Jaua. Desde Washington aseguraron que no recibieron ninguna notificación oficial sobre la expulsión de los funcionarios y manifestaron que las acusaciones del mandatario son infundadas y falsas.

“Todos estos funcionarios están obligados a retirarse de la patria soberana e independiente de Venezuela en las próximas 48 horas por estar activamente participando de la organización y la promoción de estos grupos que hoy intentan generar la violencia en nuestro país”, indicó el canciller en conferencia de prensa. Jaua señaló que por un conjunto de seguimientos realizados en los últimos años desde la embajada de Estados Unidos, funcionarios de distinto nivel han organizado y promovido la organización de estos grupos así como su apoyo financiero a través de organizaciones fachada.

Jaua leyó tres correos de entre 2009 y 2011 con esos supuestos detalles, pero evitó dar más datos de otros mensajes más recientes alegando que hay una investigación en curso, aunque señaló que existen más correos, unos públicos en Wikileaks y otros “logrados” por la inteligencia venezolana. “Esto es una actividad persistente y tenemos de 2012, 2013 y 2014”, dijo el funcionario, leyendo un mensaje en el que supuestamente la embajada decía que se corría el riesgo de perder lo hecho contra el fallecido presidente Hugo Chávez y de que las organizaciones juveniles desaparecieran por falta de financiación.

En este marco, dijo el jefe de la diplomacia venezolana, se desarrolló un programa en el seno de las universidades en el último trimestre del año 2013 y principios de este año por funcionarios consulares que se han dedicado a recorrer universidades bajo el pretexto de programas para el otorgamiento de visas. Esos operativos, continuó Jaua, fueron desplegados casualmente en las universidades donde se focalizaron las acciones de protestas de los estudiantes y eran la cubierta para revisar los contactos con los dirigentes que captan para el entrenamiento, el financiamiento y la creación de organizaciones juveniles mediante las que se promueve la violencia.

En su edición de ayer, Telesur señaló que según un correo enviado en el 2009 por la embajada norteamericana en Caracas al Departamento de Estado titulado “Puntos estratégicos del equipo en el país para el apoyo programático de Estados Unidos a los sectores juveniles de la oposición venezolana”, Washington apoyó a cerca de 30 organizaciones en Venezuela. Según este documento, Estados Unidos auxilió a grupos violentos con por lo menos 15 millones de dólares a través de organizaciones que reciben financiamiento y posteriormente lo transfieren a esos grupo. Un mail enviado en 2010 de la embajada hacia Estados Unidos muestra el interés de varios estudiantes para recibir apoyo del país del Norte.

El canciller denunció que se crearon programas en los últimos trimestres por la embajada estadounidense para el otorgamiento de visas a estudiantes venezolanos universitarios y que el objetivo es contactar a los dirigentes de las organizaciones donde se promueve la violencia. “Un oficial de la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) viajó el pasado 9 de enero a la Universidad de Los Andes (Mérida) por una invitación de los dirigentes Carlos Ponce y Carlos Tinoco”, dijo el canciller. “Tinoco dispuso para una docena de estudiantes su casa de vacaciones como un lugar reservado para las reuniones. Hubo estudiantes de la Universidad de Los Andes, Universidad del Zulia, Universidad Católica de Táchira, entre otras organizaciones”, alertó Jaua.

Señaló además que el arresto del dirigente opositor Leopoldo López podría causar consecuencias negativas con ramificaciones internacionales. “Esto es muy grave, muy grave, y así lo denunciamos ante la comunidad internacional”, afirmó Jaua e informó también que hoy convocará a los embajadores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) para informarles en detalle sobre las amenazas y condicionamientos que pretende el gobierno norteamericano hacia Venezuela. Maduro acusó a los diplomáticos estadounidenses de conspirar contra su gobierno. Y señaló que Estados Unidos le envió un mensaje para que entrara en diálogo con la oposición, que liberara a todos los detenidos en las recientes manifestaciones y dejara sin efecto la orden de detención del dirigente López. “Como estamos decididos, que se entienda que estamos dispuestos a que se nos respete, porque nuestro país no se mete en los asuntos internos de nadie –menos de Estados Unidos–, he dado la orden a la Cancillería de proceder a declarar personas no gratas a tres funcionarios consulares de la embajada de Estados Unidos. Que se vayan a conspirar a Washington, que dejen quieta a Venezuela”, dijo.

Por su parte, la vocera de la cancillería estadounidense, Jen Psaki, indicó que el futuro político de Venezuela es una decisión de los venezolanos y urgió al gobierno nacional a instar a todas las partes a un diálogo significativo.