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Los salvadoreños votaron ayer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales esperanzados en que su nuevo gobernante combata la violencia y genere más empleo, mientras que ambos candidatos dijeron estar seguros del triunfo.

En los comicios presidenciales participan el candidato del gobernante frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, ganador en la primera vuelta, y el de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Norman Quijano. Al cierre de esta edición continuaba el conteo de votos.

De acuerdo con las últimas encuestas divulgadas en febrero, Sánchez Cerén alcanzaría una ventaja de entre 10 y 18 puntos porcentuales sobre Quijano, aunque éste asegura que ya están “arriba” en los sondeos recientes, que la ley prohíbe publicar.

El presidente Mauricio Funes aseguró que “el pueblo está votando tranquilamente” y vaticinó que el FMLN ratificará por “siete, ocho puntos”, el triunfo que logró en la primera vuelta, pues la gente “difícilmente va a cambiar su decisión.

La jornada electoral de la segunda vuelta, cuya primera ronda se celebró el 2 febrero, ha transcurrido sin mayores inconvenientes en los 1593 centros de votación establecidos a nivel nacional, según las autoridades. “Hasta el momento no hemos tenido reportes de incidentes o de presiones a votantes”, declaró el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo.

El jefe de los observadores de la Organización de Estados Americanos, Gustavo Fernández, afirmó que hay un “ambiente tranquilo” y dijo esperar que al final de la jornada haya una votación “masiva”.

Sánchez Cerén triunfó en la primera vuelta con casi 10 puntos porcentuales de ventaja sobre Quijano, pero no logró el 50 por ciento más uno de los votos necesario para triunfar.

Sánchez Cerén aseguró, luego de emitir su voto, que el FMLN seguirá “construyendo oportunidades para los más humildes y para los más pobres” y que también va “a trabajar de la mano con todos los sectores”, incluidos empresarios y trabajadores, añadió.

Quijano, por su parte, reiteró que revertirá la derrota de la primera vuelta y hoy obtendrá un “triunfo categórico”; además aseguró que en su eventual gobierno llamará a los distintos partidos al “diálogo” para poder sacar al país adelante.

El nuevo presidente debe hacer una trabajo más efectivo contra la violencia y para lograr la generación de empleo, una mejor educación y la ayuda hacia los pobres, dijeron los salvadoreños en los centros de votación. Esta es la tercera vez en los últimos 30 años que las elecciones presidenciales salvadoreñas se dirimen en segunda vuelta. El ganador de estas elecciones asumirá la presidencia salvadoreña el 1º de junio para un mandato de cinco años (2014-2019).