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Por Juan Jesús Aznares *
Desde México

El presidente mexicano, Vicente Fox, rindió ayer su tercer informe de gobierno vapuleado por los incumplimientos: entre los fundamentales, la creación de más de un millón de empleos formales. No fue posible porque la economía creció menos de un punto durante los últimos tres años, y apenas llegará a los dos al terminar el presente ejercicio. Muy por debajo del 7 por ciento de hace tres años. La popularidad del gobernante es alta, cercana al 60 por ciento, aunque más por su voluntad que por los aciertos.
Los analistas advierten que sin la reforma del Estado, que debe actualizar las relaciones entre los poderes, y otras estructurales en los sectores productivos, la modernización política y económica continuará pendiente. A la espera de cambios que faciliten una mayor autonomía ante las crisis procedentes del exterior, México seguirá dependiendo del comportamiento de Estados Unidos, en cuyos mercados coloca cerca del 90 por ciento de sus exportaciones. Para el presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU., Thomas Donahue, “México no debe quedarse esperando que su socio del norte mejore para reactivar su economía sino emprender reformas para atraer la inversión extranjera y mejorar el empleo”.
El presidente atribuye a “un escenario internacional adverso” la imposibilidad de alcanzar las dos metas esenciales de su mandato: el crecimiento económico sostenido y la creación de empleo. Tampoco pudo pacificar Chiapas, porque la Ley de Derechos Indígenas aprobada en el Congreso, y destinada a ampliar la autonomía de diez millones de los cien millones de mexicanos, complació a pocos.
El declive económico causó la pérdida de casi 500 mil empleos, cuando el mandatario había prometido 1,2 millón nuevos; la informalidad laboral, emplea a 11.701.433 personas, según datos oficiales. De hecho, 27 millones de familias viven de “actividades legales realizadas por medios ilegales” y generan el 12 por ciento del PBI. A juzgar por los últimos datos, el despertar del norte no asegura la alborada al sur del río Bravo. Estados Unidos creció un 3,1 por ciento anual en el segundo trimestre de este año, según el Departamento de Comercio, pero México sólo un 0,2 por ciento en ese mismo período.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.