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Un ministro del gobierno palestino murió ayer tras ser golpeado por soldados del ejército israelí durante un acto de plantación de olivos en Turmusaia, cerca de Ramalá. El presidente palestino, Mahmud Abbas, condenó en duros términos la muerte del funcionario, calificó el hecho como un “acto bárbaro” y prometió adoptar todas las medidas necesarias. “No vamos a admitir todo sin que la ocupación termine. Lo que ha sucedido es un crimen y no podemos mantenernos en silencio ante esto. En mi opinión, todas las opciones están abiertas para ser discutidas y puestas en práctica”, advirtió.

Ziad Abu Ein, titular del Ministerio para los Asentamientos y el Muro, falleció por “un fuerte golpe en el pecho” recibido en una refriega poco después de que la policía empezara a reprimir a los participantes del acto con gases lacrimógenos y disparos de balas de acero recubiertas de caucho, según informó un portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Abu Ein inhaló además los citados gases y, tras sufrir problemas respiratorios, entró en coma durante unos 30 minutos antes de ser trasladado al centro médico de Ramalá, donde su director, Ahmad Abitawi, confirmó minutos después su muerte. El grave incidente ensombrece aún más las ya tensas relaciones palestino-israelíes, en un año marcado por el fin de las negociaciones de paz, en abril, por la operación militar Borde Protector que dejó miles de muertos en la Franja de Gaza y una ciudad semidestruida, en julio, y por la ola de violencia desatada en Jerusalén durante las últimas semanas.

Los hechos se produjeron en una parcela de tierras confiscadas a familias palestinas para la ampliación de un asentamiento judío colindante, en medio de una importante presencia de tropas israelíes. En un escueto comunicado, el ejército israelí señaló que el incidente se encuentra bajo investigación.

Abu Ein había sido designado hacía un mes como jefe del Comité de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) para los Asentamientos y el Muro del Apartheid y tenía el cargo de ministro. Previamente había ocupado el cargo de viceministro de Presidencia de la ANP, como titular de Asuntos de los Presos, y era miembro del Consejo Revolucionario del partido de Abbas, Al Fatah.

En un comunicado oficial, el mandatario palestino tachó el suceso de “asalto brutal” que “no tiene ninguna justificación” y decretó tres días de luto oficial en el territorio palestino. Además, volvió a responsabilizar del sufrimiento que padecen los palestinos al actual gobierno israelí y su política de promover la ampliación de asentamientos ilegales en Palestina.

El ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, expresó su tristeza por la muerte de Abu Ein y aseguró que Israel ha propuesto a la ANP que se realice una autopsia conjunta. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, transmitió un mensaje a la ANP a través de su asesor Isaac Molho, en el que prometió que Israel va a investigar el incidente. El premier hizo hincapié en la necesidad de mantener la calma sobre el terreno y actuar de manera responsable, de acuerdo con lo publicado por el diario Haaretz.

El jefe negociador y miembro del Comité Ejecutivo de Al Fatah, Saeb Erekat, condenó también “en los términos más enérgicos el asesinato del ministro Ziad Abu Ein por las fuerzas de ocupación israelíes” y subrayó que el hecho es otro ejemplo de las acciones “crueles y arrogantes” de Israel cometidas contra los palestinos. “Este es un claro ejemplo de cómo la cultura de la impunidad otorgada a Israel por la comunidad internacional permite que continúe en la comisión de crímenes contra el pueblo palestino”, señaló Erekat en un comunicado distribuido a los medios.

El Movimiento de Resistencia Islámica Hamas lamentó que el ministro fuera asesinado mientras resistía a la ocupación y exigió la ruptura de la coordinación de seguridad con Israel en respuesta al crimen.