Sebastián Dávalos, el hijo de la presidenta Michelle Bachelet, renunció ayer a su cargo en la Dirección Sociocultural de La Moneda, una semana después de que la revista Qué Pasa revelara que la sociedad Caval Limitada, propiedad de su esposa, Natalia Compagnon, obtuvo un crédito del Banco de Chile por 6500 millones de pesos chilenos (10 millones de dólares) para un negocio inmobiliario.

“He decidido dar un paso al costado y renunciar a mi cargo de director sociocultural de la Presidencia”, dijo Dávalos en una declaración a la prensa realizada en la sede del gobierno chileno. “Deseo poner énfasis en que no he cometido ilícito alguno ni delito”, dijo Dávalos. El funcionario renunciante pidió perdón a su madre y al gobierno de Chile por el daño causado, al revelarse que sostuvo una reunión, antes de asumir su cargo, con el vicepresidente y dueño de la identidad financiera, Adrónico Luksic, para la obtención del millonario crédito con el que su esposa compró terrenos en la comuna de Machalí, región de O’Higgins, y obtuvo en una operación de compraventa una ganancia de 2500 millones de pesos chilenos. El ministro de Justicia y vocero temporal del gobierno, José Antonio Gómez, luego de la renuncia fue enfático al declarar que “la superintendencia ha señalado con claridad que el crédito fue obtenido según las normas bancarias. Acá no ha existido intervención alguna”. En esta misma línea, remarcó la posición que tomó la administración de Bachelet frente al caso, “el camino correcto es decir la verdad y ése es el que ha adoptado el gobierno: la transparencia absoluta”. Respecto de la reunión que sostuvo Dávalos con el empresario bancario, Gómez señaló que “esta reunión fue antes de que la presidenta fuera electa. Cuando uno es privado, tiene derecho de hacer lo que corresponda como privado”.