El ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, defendió ayer la propuesta del gobierno del premier Alexis Tsipras enviada a los acreedores el jueves por la noche. Fue en su intervención ante el Parlamento, cuyos miembros al cierre de esta edición estaban votando el paquete de medidas económicas. El flamante jefe de la cartera económica aseguró que la propuesta es mejor que la primera versión rechazada por una amplia mayoría de la población en el referéndum.

Antes de comenzar a desarrollar el contenido de la propuesta, el funcionario heleno reconoció que no se trata de un momento para celebraciones y triunfalismos. “El gobierno está convencido de que estamos frente a un acuerdo muy difícil, por lo que nadie ha festejado el resultado del referéndum”, señaló. Tsakalotos, que asumió la cartera de finanzas tras la dimisión de Yanis Varoufakis, destacó que la propuesta actual no es la misma que se sometió al referéndum del pasado domingo, pues además de las medidas fiscales, el plan recoge dos pilares fundamentales: el paquete de inversiones conocido como “plan Juncker”, y la reestructuración de la deuda. “Hay muchas cosas (sobre la deuda) que se harán como las proponemos, y eso nos entusiasma. Los bonos del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional pasarán a ser bonos del Mecanismo Europeo de Estabilidad”, señaló el funcionario. “Además, hay varias propuestas no sólo sobre la deuda a corto plazo, sino también para la que vence en 2022”, aseguró ante los parlamentarios.

Tsakalotos explicó que frente a las peticiones de algunos países de la eurozona de aplicar recortes debido al empeoramiento de la situación económica por la imposición de los controles de capital hace doce días, el gobierno propuso medidas que pueden proporcionar un mayor ingreso de fondos a las arcas públicas. El ministro recalcó el esfuerzo realizado para lograr un “reparto diferente de las cargas impositivas”. De esta forma fue como se refirió al incremento del impuesto de solidaridad a los ingresos superiores a 30.000 euros, el aumento de los impuestos a los armadores y para los productos de lujo y las medidas para combatir la evasión fiscal, como la elaboración de un catastro de deudores.

El líder de la cartera económica añadió que existen “áreas grises” que se deberán negociar directamente con los acreedores, como cuál sería la forma de evaluación del programa de reformas. Tsakalotos explicó que para que el BCE aumente de nuevo el techo de créditos de emergencia a los que puede recurrir la banca helena, que actualmente se mantiene sin inyección de liquidez, es necesario que las negociaciones vuelvan a ser retomadas.