EL MUNDO › WASHINGTON ADMITE MAS BAJAS AFGANAS, PERO SE EXCULPA
Los niños que son culpables de morir
De nuevo hubo “daños colaterales”. Estados Unidos informó ayer que el sábado pasado mató a seis niños en un bombardeo contra un supuesto campamento rebelde en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán. El vocero del ejército norteamericano en ese país, teniente coronel Bryan Hilferty, reconoció estas seis muertes poco después de que Estados Unidos admitiera también la matanza de otros nueve niños el sábado pasado, pero relativizó la responsabilidad de las fuerzas de ocupación. “No somos completamente responsables” por la muerte de los seis niños y dos adultos “no combatientes” en un área “usada por terroristas”, añadió Hilferty. Pero el presidente afgano, Hamid Karzai –puesto en funciones por Estados Unidos–, se preguntó “si la actividad aérea (los bombardeos de las fuerzas de ocupación) es útil o si causa sufrimiento” a la población civil.
Hilferty dijo que el bombardeo en el que murieron los seis niños fue lanzado el viernes pasado al este de la ciudad de Gardez, unos 120 kilómetros al sur de Kabul, dado que suponían que allí se encontraba un depósito de armas del rebelde molá Jalani. “No teníamos noticias de que hubiera civiles no combatientes en el lugar”, pero al día siguiente los soldados que entraron en el lugar “encontraron los cuerpos de seis niños y dos adultos bajo las ruinas de un edificio derrumbado”, dijo el vocero militar. Hilferty sugirió que las víctimas eran en parte responsables por estar en un lugar usado por insurgentes para almacenar municiones. “Si no combatientes se rodean de miles de armas y cientos de municiones, en un campo que, se sabe, es usado por terroristas, nosotros no somos completamente responsables por las consecuencias”, afirmó el vocero del ejército estadounidense. De acuerdo con la BBC, Estados Unidos advirtió que no será disuadido por víctimas civiles. Y el presidente Karzai y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostraron “conmocionados”.