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“Vamos a pelear con más fuerza el reparto de las comisiones.” La frase pertenece a uno de los diputados justicialistas que reportan ciegamente al presidente Néstor Kirchner. Y como para que no quedaran dudas, acentuó la palabra “pelear”. Los integrantes del kirchnerismo, autodenominados paladares negros, quieren disputarle al duhaldismo estos apetecidos espacios de poder donde no sólo pretenden desbancar a Carlos Ruckauf de Relaciones Exteriores sino también a Alfredo Atanasof de Mercosur. Si bien aseguran contar con el guiño presidencial, la novedad se conoce al mismo tiempo en que Eduardo Duhalde ordenó a sus diputados congelar la discusión hasta febrero para evitar, dicen, un cortocircuito con el jefe del Ejecutivo.
Durante la mañana de ayer, once de los más fieros kirchneristas se reunieron para delinear la estrategia de lucha interna con el duhaldismo que, dicho sea de paso, hace las veces de socio político en el ámbito parlamentario. Participaron del cónclave Alfredo Fernández (Mendoza), Osvaldo Nemirovsci (Río Negro), los tucumanos Stella Maris Córdoba, Susana Díaz y Gerónimo Vargas Aignasse, Juan Manuel Irrazábal (Misiones), Hugo Perié (Corrientes), Silvia Esteban (Santa Cruz), Guillermo De la Barrera (Catamarca), José Mongelo (Chaco) y Rubén Daza (Jujuy).
“Nosotros respetamos que el duhaldismo conduzca la Cámara y el bloque, pero creemos que ellos no pueden pretender quedarse con algunas comisiones que son estratégicas en el plan de gobierno”, sostuvo uno de los participantes de la reunión.
Los kirchneristas pretenden para sí la vicepresidencia primera del bloque hoy en manos del talcahuano Julio Gutiérrez, un kirchnerista pero no de pura cepa. En su reemplazo, los hombres y mujeres del Presidente pretenden colocar al ex vicegobernador de Tierra del Fuego Daniel Gallo, un puesto que estaba solicitando Irrazábal, el ex intendente de Posadas, pero todo indica que no tendrá éxito, ya que el fueguino cuenta con el aval del jefe del Ejecutivo.
Además de Gallo, hay por lo menos un puesto más que pedirán los kirchneristas, a los que habrá que sumar dos para los talcahuanos y otros dos para sus aliados conocidos como “los sin techo”, un grupo de diputados que provienen de provincias no gobernadas por el PJ o que están distanciados de su gobernador.
Allí no termina el listado. También aspiran a obtener un puesto en el Consejo de la Magistratura que, por ahora, está en manos de la romeristamenemista Lelia Chaya. En cuanto a las comisiones, este sector puso sus ojos no sólo en la que los duhaldistas están reservando –por pedido expreso de Duhalde– para Ruckauf. También aspiran a desplazar a Alfredo Atanasof, otro favorecido del caudillo bonaerense, quien ya se siente titular de la bicameral del Mercosur. Los kirchneristas quieren designar a Daza, el ex vicegobernador jujeño.
De acuerdo con el listado redactado ayer, el mendocino Fernández peleará por quedarse con Energía y Nemirovsci en Turismo. Para las de Obras Públicas y Legislación Penal todavía no hay candidatos firmes. En cambio, para la estratégica Asuntos Constitucionales piensan luchar para imponer a Vargas Aignasse. Este lugar seguramente será difícil de conseguir. Por ahora continúa al frente de ella el salteño Juan Urtubey, quien si bien militó para el menemismo en los comicios presidenciales, logró anudar una estrecha relación con el duhaldismo. De todas formas, los kirchneristas no pierden la esperanza. Aseguran que el tucumano cuenta con el aval de Kirchner y junto a Gallo son los dos nombres que el Presidente encomendó al patagónico y vicepresidente del cuerpo, Eduardo Arnold, pelear por sus designaciones. “Para nosotros es fundamental tener a alguien nuestro en Asuntos porque el próximo año se viene definitivamente la reforma política”, indicó uno de los integrantes de este sector.
El detalle curioso del listado acordado ayer es la presencia del jujeño Carlos Snopek como candidato a continuar al frente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto. El detalle está en que tanto kirchneristas como duhaldistas consideran al jujeño como propio. Esta es una muestra de la volatilidad que tiene por estos días la puja por hacerse de lealtades.
El grupo que responde al patagónico volverá a encontrarse el próximo martes “donde estaremos todos y así sabremos exactamente con cuántos legisladores leales cuenta el Presidente”. Sin embargo, es poco probable que la pelea por las comisiones avance. Ayer, el propio Duhalde ordenó a su tropa postergar el debate para el año que viene. Sin duda, una forma de evitar que la disputa pueda tener derivaciones que perjudiquen la buena relación que hoy mantiene el bonaerense con Kirchner.