Osman tiene siete años, salió de Afganistán con su familia en marzo y desde abril se encuentra en el campo de refugiados griego de Idomeni. El pequeño tiene parálisis cerebral y su historia conmovió a miles de ciudadanos en España, que consiguieron que el gobierno inicie los trámites para darle a asilo. El niño y su familia podrían llegar a ese país en los próximos días.

Casi 170.000 ciudadanos españoles firmaron la petición en la plataforma change.org para que Osman sea acogido junto a sus dos hermanos: Jamil, de nueve años, y Monir, de ocho, y sus padres: Ata Mohammad y Palwasha. Dos voluntarios de Bomberos en Acción conocieron a la familia en el campo de refugiados griego y, cuando volvieron a España, contaron la historia del pequeño. Sufre espasticidad, una enfermedad que afecta al sistema nervioso y hace que algunos músculos estén contraídos de forma permanente. Tiene crisis constantes, problemas respiratorios y desnutrición.

“En un mes ha perdido 4 kilos (ahora pesa 8 y mide 90 centímetros), ya que sólo se alimenta con pequeñas cantidades de leche con cereales para no atragantarse”, señala la petición de ayuda en change.org. Después intercedió la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

El miércoles de la semana pasada entregaron 150.000 firmas al Ministerio de Exteriores, que ayer se habían convertido en más de 166.300. El titular de esa cartera, José Manuel García-Margallo, dijo que Osman será llevado a España para ser tratado en el hospital de Manises, Valencia, en el este del país. De momento, ni el centro ni el gobierno de esa región han recibido un pedido formal, según medios españoles. Se espera que llegue en las próximas horas.

Solo el padre de Osman tiene pasaporte. La madre y los tres hijos perdieron su documentación al pasar de Turquía a Lesbos, según

Bomberos en Acción. Los trámites ahora son saber si la familia solicitó o no asilo en Grecia –”el procedimiento sería distinto”, dijo el ministro–, trasladarlos a todos a Atenas y desde allí llevarlos a España en un avión con personal médico. “Si no viene, no va a poder sobrevivir a esas circunstancias” en Idomeni, aseguró Inés García, enfermera voluntaria de Bomberos en Acción que trató al pequeño en el campo de refugiados griego.