EL MUNDO › ARRESTARON EN ECUADOR A SIMON TRINIDAD, JEFE DE FINANZAS DE LAS FARC
La caída de un banquero guerrillero
La detención de Simón Trinidad, ex banquero y jefe de Finanzas y del Bloque Caribe de las FARC, dio un fuerte envión a Alvaro Uribe.
Alvaro Uribe festeja, y los norteamericanos con él. Ecuador dio ayer un duro golpe a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia al detener a Ricardo Palmera (alias Simón Trinidad), miembro de la cúpula, jefe del vital sector de Finanzas y del Bloque Caribe y ex negociador de paz de esa organización, el mayor de los grupos armados ilegales que operan en ese país. El presidente Alvaro Uribe dijo que la detención “demuestra que el terrorismo nunca será campeón”, y su ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, manifestó que “éste es el resultado de una acción ejemplar de nuestras fuerzas del orden, policía y ejército en este caso, y con el apoyo vital del alto gobierno y de la policía de Ecuador, así como del gobierno norteamericano”. Ecuador, presidido por el coronel progresista retirado Lucio Gutiérrez, había protagonizado el año pasado una polémica con Uribe por la presunta venta de armas por miembros de su ejército a la guerrilla de las FARC, incidente que el arresto del líder guerrillero permite dar por cerrado.
La detención de Trinidad fue confirmada por el portavoz de la policía de Ecuador, Manuel Sarmiento, quien explicó que el jefe guerrillero había sido capturado la noche del viernes en la concurrida y turística avenida Amazonas de Quito, en la zona del centro moderno, durante un operativo migratorio y de control de documentos. Trinidad se habría identificado como ciudadano colombiano bajo el nombre de Cristo Rey Mariscal Peralta, otro de los falsos que utiliza, pero estaba indocumentado, por lo cual fue apresado para ser investigado, detectándose que era guerrillero de las FARC y que pesa sobre él una orden de captura expedida por la Policía Internacional (Interpol). Según la policía, Trinidad utilizaba el nombre de Cristo Rey Mariscal Peralta en Ecuador, sin precisar si con esa identificación había estado en el país con anterioridad. Por pedido del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, servicio secreto) de Colombia, la Interpol emitió órdenes de captura contra Trinidad y otros 13 miembros del alto mando de las FARC, incluido su fundador y máximo líder, el septuagenario Manuel Marulanda (“Tirofijo”).
Estrictas medidas de seguridad montaron los uniformados en el Servicio Aeropolicial, en el aeropuerto Mariscal Sucre, en el norte de Quito, donde la institución cuenta con un helicóptero, y sitio al que la prensa fue citada para una conferencia y la presentación de Trinidad. El guerrillero fue inmediatamente transportado hacia el puente internacional de Rumichaca, que une a la provincia andina ecuatoriana de Carchi y al departamento colombiano de Nariño, desde donde fue entregado a las autoridades de Colombia.
Trinidad es un antiguo gerente de un banco de la caribeña ciudad de Valledupares y máximo líder del Bloque Caribe de las FARC, que opera en el norte de Colombia. Integró el equipo negociador de las FARC durante el proceso de paz que ese grupo celebró con el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), entre el 7 de enero de 1999 y el 22 de febrero de 2002. Las negociaciones, que se llevaron a cabo en una zona desmilitarizada de 42.000 km en el sur de Colombia, fracasaron en medio de acusaciones mutuas de las partes sobre una falta de voluntad de paz. Durante ese proceso, el comandante del Bloque Caribe asumió el manejo de los temas económicos.
Trinidad también es pariente de la ex ministra de Cultura Consuelo Araújonoguera, conocida como La Cacica, quien fue secuestrada por las FARC el 24 de septiembre de 2001 y asesinada seis días después por los rebeldes, cuando el ejército trataba de rescatarla en las estribaciones de la caribeña Sierra Nevada de Santa Marta.
La captura del líder guerrillero supone un fuerte envión para el presidente Uribe, masivamente elegido con una plataforma basada en la lucha antiguerrilla y que ha centrado en este punto todos los demás aspectos de su gestión de gobierno, empañada hasta ahora sólo por un referéndum convocado a finales del año pasado donde la alta popularidad del mandatario no bastó para que suficientes colombianos se movilizaran para ir a votar. Uribe, que estaba ayer de vacaciones en una finca del noroeste colombiano, cerca del mar Caribe, invitó ayer en una breve alocución “a la base guerrillera a desmovilizarse e integrarse a la vida constitucional de la nación, como ya lo han hecho 4294 compatriotas que han abandonado el camino del terrorismo”. El presidente hizo votos por que “todos se retiren de la guerrilla, que solamente sirve para secuestrar, asesinar y sostener un imperio de droga que enriquece a los cabecillas”. También agradeció “de corazón” la cooperación del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez y señaló que “mi generación tiene que entregar todas las energías para que los niños y quienes habrán de venir puedan vivir felices en Colombia”.
El otro Uribe, el ministro de Defensa, no explicó en qué había consistido la ayuda estadounidense para el arresto de Trinidad, pero Colombia es el tercer recipiente de asistencia militar norteamericana detrás de Israel y Egipto, y el Plan Colombia, que primero apuntó contra el narcotráfico pero después se amplió a la lucha contra las guerrillas que cobran “peaje” por él, es central a la relación entre los dos países. Instructores norteamericanos entrenan a unidades especiales del ejército colombiano en la selva, y el cielo colombiano es escenario de frecuentes vuelos de interceptación de aviones con cargamentos de droga.