EL MUNDO › LA CONSTITUCION AFGANA PREVE UN SISTEMA PRESIDENCIAL
La carta (magna) de Karzai
Por Phil Reeves *
Luego de semanas de agitado debate, la gran Asamblea afgana finalmente acordó una Constitución nacional. Un paso que para algunos analistas despejará el camino hacia las elecciones, transcurridos más de dos años desde la caída del régimen talibán provocada por las fuerzas norteamericanas.
El presidente de la asamblea “Loya Jirga”, Sibhatullah Mujaddedi, apareció ante los 502 delegados en una carpa grande en la capital, Kabul, anunciando que se había alcanzado un “acuerdo exitoso”. Sus palabras eran música para los oídos de Bush, empantanado en una guerra crónica con la guerrilla de Irak y ansioso por demostrar progresos en la intervención en Afganistán. El país todavía enfrenta una lista de problemas, en particular un resurgimiento de los talibanes, Al-Qaida y otros militantes antigobierno en las fronteras del sur y del este, cuyos ataques persistentes han vuelto peligrosas largas zonas para la presencia de agencias internacionales con objetivos en el país.
“No hay vencedores ni perdedores”, dijo el presidente interino Hamid Karzai a sus delegados. “Todo el mundo ha ganado, cada afgano”, agregó. La asamblea llegó a un acuerdo total sobre la “nueva República islámica de Afganistán”, no sujeta a la sharia, la ley coránica impuesta por el depuesto régimen talibán. Además, prevé instituir un régimen presidencial sin la figura de primer ministro, y proclama el respeto a las mujeres y a las minorías. El vicepresidente de asamblea, Mirwais Yasini, consideró una “buena noticia” el hecho de haber llegado a un consenso sobre la nueva Carta Magna afgana por encima de las rivalidades tribales que dividen al país. Karzai insistió en centralizar el poder en el presidente; él es de la mayoría pashtún y tomó esa posición enfrentándose a la postura de los tajikos, que lo ven favorito a ganar las elecciones y hacer abuso de sus poderes.
Las deliberaciones duraron semanas. Hubo disputas también sobre temas como la relación de la constitución con la ley islámica, los derechos humanos y el reconocimiento de los derechos de la mujer, que ha sido hasta ahora oprimida. Durante los debates, conservadores religiosos reclamaron una constitución más islámica. Los rivales de Karzai, la mayoría de facciones de la Alianza del Norte que colaboraron con Estados Unidos para derrotar a los talibanes, tuvieron éxito en asegurarse algunas medidas que fortalezcan el rol del Parlamento, al extender su poder de veto sobre nombramientos.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.