La XII legislatura de la democracia abrirá su sesión de hoy con un acuerdo entre el Partido Popular (PP) y Ciudadanos para otorgar la presidencia del Congreso al partido gobernante. El consenso alcanzado entre ambas fuerzas un día antes de la apertura del Parlamento, que puede ser el preludio de un pacto para formar gobierno e investir a Mariano Rajoy, asegura la presidencia del Congreso de los Diputados a Ana Pastor, hasta ayer ministra de Fomento en el gobierno del PP. Ciudadanos, la cuarta fuerza electoral en las últimas elecciones y a la que, por el número de escaños, no le correspondería representación, se asegura de este modo dos puestos –cedidos por el PP– de los nueve que compone la presidencia de la Cámara. “Nuestra prioridad es evitar unas terceras elecciones”, manifestó el mandatario español. “Nuestro voto será contrario a la investidura de Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno”, reiteró el líder de los socialistas, Pedro Sánchez.

Después de la constitución de las Cortes, se espera que el rey Felipe VI se reúna en los próximos días con Ana Pastor, elegida para dirigir el Congreso, para iniciar la correspondiente ronda de consultas con las fuerzas parlamentarias. “Si se cumple este pacto, mañana (por hoy) habrá presidenta (del Congreso) constitucionalista, con experiencia y sin tachas de corrupción”, dijo ayer el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

El acuerdo es el primero que alcanzan dos fuerzas políticas desde las elecciones de junio y supone un acercamiento entre PP y Ciudadanos, aunque desde el partido liberal aseguraron que no cambian su decisión de abstenerse en una hipotética investidura de Rajoy. Hasta ayer, Ciudadanos había rechazado a Rajoy en la primera votación y sólo se había comprometido a abstenerse en la segunda.

No obstante, si el convenio alcanzado entre PP-Ciudadanos prospera, Rajoy podría volver a encabezar el Ejecutivo, algo que los votos obtenidos por su propio partido no le permitieron. En las elecciones generales del 26 de junio el PP obtuvo 137 diputados, seguido del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con 85, la coalición de izquierda Unidos Podemos con 72 y Ciudadanos con 32. El resultado de la elección hace imprescindible la constitución de pactos ya que ningún partido obtuvo los 176 escaños que le permitirían gobernar en soledad, aunque sea muy estrechamente, en un Congreso de 350 diputados.

Rivera, quien tras las elecciones de diciembre selló un pacto de gobierno con el PSOE que resultó fallido, pidió ayer al líder conservador regeneración y que dé un giro a su programa. Aunque asegura que no votará sí a su investidura, aboga por dejarlo gobernar en soledad. “A todo no se puede decir que no”, argumentó. Rajoy, en tanto, señaló ante la dirección de su partido que no había excusa posible para que no se diera un acuerdo que permitiese formar gobierno, y se mostró dispuesto a gobernar en minoría si no había otra opción. Con el acuerdo de ayer, el PP tiene chances de obtener la presidencia del Congreso, ya que al pacto con Ciudadanos podrían sumarse fuerzas menores, mientras que los otros dos grupos principales, PSOE y Unidos Podemos, anunciaron la presentación de candidaturas.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró después de conversar con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que había voluntad de acuerdo para que el PP no presida el Congreso y que fuera un progresista el presidente de la Cámara baja. Pero para que esta hipótesis tenga lugar, ambos grupos deberían votar a un candidato y necesitarían el apoyo de los nacionalistas catalanes para superar en votos a PP y Ciudadanos.

Sánchez instó ayer a Rajoy a presentarse próximamente a una votación de investidura en el Congreso de los Diputados, donde el PP se encuentra a 39 escaños de la mayoría absoluta. “Su responsabilidad será intentar un gobierno de corte conservador pero no continuista”, dijo el líder socialista. “Tiene que articular una mayoría parlamentaria suficiente y para eso tiene que presentar un programa de Gobierno donde haya muchos cambios”, señaló. Sánchez dijo que si finalmente Rajoy gobierna, el PSOE hará una oposición “útil y constructiva”.

En un principio, el líder del partido gobernante propuso una gran coalición con los socialistas, que éstos rechazaron, o un acuerdo parlamentario con PSOE y Ciudadanos, que tampoco se produjo, de momento. Tras anunciarse el acuerdo PP-Ciudadanos, numerosos dirigentes populares expresaron su confianza en que sea un primer paso que allane el camino a la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno. Rajoy ya había verificado que no contaba con los apoyos suficientes para ejercer el Ejecutivo cuando el PSOE se abroqueló en negarle sustento, pero no bajó los brazos, aduciendo que unas terceras elecciones serían un disparate.

Asimismo, Rajoy aseguró que se presentará a la sesión de investidura salvo que tenga la certeza de que su deseo por alcanzar la reelección es imposible de concretar, algo que lo obligaría a abrir un período de reflexión tanto a él como al resto de los partidos para ver qué salida pueden encontrar. “Si Ciudadanos se abstiene y el Partido Socialista vota en contra, yo no puedo gobernar”, reconoció el mandatario.

España está sin gobierno desde el 20 de diciembre. La incapacidad de los partidos para llegar a un acuerdo tras las elecciones celebradas ese día empujaron al país a unos segundos comicios en junio. Sin embargo, una vez más la incertidumbre domina una posible formación del Ejecutivo.