EL MUNDO
Torneo para demostrar en La Haya quién tiene más razón sobre la valla
Israelíes y palestinos están preparándose para una guerra propagandística en las calles de La Haya, sede de la Corte Internacional de Justicia, sobre la valla de separación en Cisjordania. Israel decidió boicotear las sesiones del tribunal respecto del tema.
Por Eric Silver*
Desde Jerusalén
Israel decidió ayer boicotear las audiencias de la Corte Internacional de Justicia, que comenzarán el 23 de febrero en La Haya, sobre la legalidad de su controvertida valla en Cisjordania. Un comité ministerial, presidido por Ariel Sharon, el primer ministro, se atuvo a un documento que presentó el mes pasado, que sostenía que la Corte no tenía autoridad para discutir “la valla preventiva contra el terrorismo” ya que atañe a los derechos básicos de autodefensa del país. Saeb Erakat, negociador en jefe de los palestinos, comentó: “Los israelíes no quieren oír la opinión de la Corte, pero creo que el mundo debería oírla”. Los palestinos se quejan de que la barrera, que serpentea entre ciudades y pueblos, causa dificultades innecesarias a unos 400.000 civiles.
A pedido de los estados árabes, la Asamblea General de las Naciones Unidas remitió el tema a la Corte para obtener una opinión asesora. Los 15 jueces informarán nuevamente a la Asamblea, pero sólo el Consejo de Seguridad podrá ordenar sanciones. Estados Unidos probablemente vetaría cualquier resolución punitiva. El comité de Sharon aceptó la recomendación de sus asesores legales, presididos por Daniel Bethlehem, un experto de la Universidad de Cambridge en ley internacional. Sostenían que la Corte no tenía jurisdicción en lo que Israel considera una disputa política, más que legal. El vocero del primer ministro señaló que varios países, incluyendo Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Canadá y Australia, también habían cuestionado la autoridad de la Corte para juzgar el caso. También ellos eligieron no aparecer en las audiencias, aunque algunos han criticado la ruta de la valla.
Tanto israelíes como palestinos se están preparando para una enorme competencia propagandística en las calles de La Haya. Estudiantes judíos están planeando desfilar con pancartas mostrando los 920 civiles y soldados israelíes muertos desde que los palestinos lanzaran la Intifada en octubre de 2000. El esqueleto incendiado de un ómnibus de Jerusalén en el que un terrorista suicida mató a 11 pasajeros el mes pasado estará estacionado afuera de la Corte. Cientos de israelíes, incluyendo familias que han sufrido muertos entre sus miembros, han comprado vuelos de oferta para Holanda, ofrecidos a condición de que tomen parte en las manifestaciones a favor de la valla. Los grupos de derechos humanos palestinos están trayendo a campesinos a La Haya para que testifiquen en qué forma la valla les impide llegar a sus campos. También están planeando una reunión con partidarios europeos y una exhibición con videos que muestran interrupciones en la vida diaria de los palestinos.
Ayer, en Israel, las tropas y la policía israelí estaban en alerta después de que Hamas amenazara con vengarse por la muerte de 15 palestinos en batallas armadas el miércoles con el ejército israelí en Gaza. El servicio de seguridad Shin Bet anunció ayer que había arrestado a una célula Hamas de seis hombres que estaban fabricando misiles Qassam en Ramalá, Cisjordania. Los equipos y los cohetes en varias etapas de su producción fueron destruidos.
El líder de la célula, Fadal Taha, de 30 años, estaba entre los detenidos. Misiles Qassam fueron disparados contra las comunidades judías en la Franja de Gaza y a través de la frontera en el sur de Israel, pero todavía no han sido desplegados sobre Cisjordania. Israel frustró un intento anterior de producir misiles ahí hace dos años.
* De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.