EL MUNDO › UNA MAYORIA DE ISRAELIES QUIERE QUE SHARON SE VAYA
Un 53 por ciento de soledad
Ariel Sharon nunca estuvo tan solo. La popularidad del primer ministro israelí está en una baja sin precedentes debido a sus problemas con la Justicia, según un sondeo publicado por el diario Yediot Aharonot. Un 53 por ciento de los encuestados contestó positivamente a la pregunta: “¿El primer ministro debe renunciar a sus funciones en vista de los asuntos en los que está mezclado él mismo y miembros de su familia?” Un 43 por ciento dio una respuesta negativa y el resto no se pronunció. Y un 66 por ciento dijo que no confía en él.
Mientras Israel cercaba ayer los territorios palestinos de Cisjordania y la franja de Gaza por temor a nuevos atentados durante la fiesta del carnaval judío, el Purim, y el Ejército realizó “juegos bélicos” con el objeto de preparar a sus oficiales para las posibles situaciones que puedan surgir después de la muerte del líder palestino Yasser Arafat, la posición del primer ministro parecía cada vez más frágil. Sharon se vio salpicado por un escándalo después de que la prensa revelara sus vínculos financieros con la familia de Elhanan Tannenbaum, un coronel de reserva liberado en enero gracias a un intercambio de prisioneros con el Hezbolá (chiíta libanés). El intercambio fue masivamente a favor de Hezbolá, lo que originó la sospecha de que el primer ministro estaba liberando cientos de prisioneros (y comprometiendo la seguridad israelí) con el solo objeto de liberar a un hombre de negocios amigo. Sharon también está involucrado en dos casos de corrupción que están siendo investigados por la policía. Actualmente, sólo el 41 por ciento de los israelíes considera que Sharon es digno de crédito frente al 75 por ciento que confiaba plenamente en él al comenzar su mandato. La extrema derecha acusó a Sharon de intentar desviar la mirada pública de los escándalos mediante su plan de evacuación de las colonias judías de la Franja de Gaza y Cisjordania, y amagó con usar ella misma los escándalos para poner piedras en el camino de esa evacuación. Ese plan encontró gran apoyo en la población israelí, por lo cual no se descuenta que la extrema derecha se encuentre detrás de un intento de voltear al primer ministro por medio de estas revelaciones.
También ayer, el Ejército israelí comenzó a realizar simulacros o “juegos de guerra” en previsión de eventuales disturbios cuando muera el presidente palestino Yasser Arafat, informó hoy el diario israelí Haartz. De acuerdo con el periódico, un reciente ejercicio realizado por oficiales militares de alto rango examinó posibles escenarios sobre el impacto que tendría la muerte de Arafat en la situación de los territorios palestinos y en las relaciones entre Israel y la Autoridad Palestina (AP). La cúpula militar israelí teme que el fallecimiento de Arafat desencadene disturbios y pugnas intestinas por el poder en los territorios palestinos. El diario, que citó a “fuentes de seguridad” israelíes, aclaró que los ejercicios no fueron el resultado de ninguna nueva información sobre la salud del veterano líder palestino.