EL MUNDO
› EL GRUPO AL QUE SE VINCULA CON EL 11-M VOLVIO A AMENAZAR A ESPAÑA
Luces en el infierno de Madrid
De los avances en la investigación sobre los terroristas que se inmolaron este sábado en Leganés se reveló que fueron seis los kamikazes (refutando la hipótesis de cuatro o cinco), entre ellos –además del “Tunecino”, presunto cerebro del 11-M–, el “Chino”, supuesto jefe del comando que llevó a cabo la tragedia del mes pasado. Europa ahora percibe más la amenaza transfronteriza.
Efectivos de la policía científica han encontrado a media tarde de ayer los restos de otro cadáver entre los escombros del piso de Leganés donde el sábado se inmoló el comando islámico autor de los atentados del 11-M. Hasta ahora, la policía y el Ministerio del Interior habían trabajado con la hipótesis de que eran cinco los activistas islámicos muertos en la explosión. Tras confirmarse este nuevo hallazgo, que eleva la cifra de terroristas muertos a seis, la jueza de la Audiencia Nacional Teresa Palacios se ha desplazado al edificio de la calle Carmen Martín Gaite donde se realizan las labores de desescombro. Por otra parte, el gobierno español da cierta credibilidad al comunicado de advertencia que un grupo vinculado con Al Qaida envió el sábado al diario Abc.
Horas antes, el ministro del Interior en funciones, Angel Acebes, había informado que en la explosión del edificio de Leganés murieron cinco terroristas, dos de ellos supuestos jefes del comando: Sharhane Ben Abdelmajod Fakhet, El Tunecino, y Jamal Ahmidan, El Chino. El juez Juan del Olmo, a cargo de la investigación, considera que el primero de ellos fue el cerebro de los atentados. El Chino, por su parte, podría ser el principal jefe del comando que perpetró la matanza en los trenes de cercanías. En las últimas horas también se ha confirmado la identidad de otro de los suicidas fallecidos en Leganés, Abdennabi Kounjaa, Abdallah, nacido en Taourit (Marruecos) en 1975. Sobre los tres se dictó una orden de busca y captura la pasada semana, y sus fotos fueron distribuidas por Interior. El cuarto cuerpo identificado pertenece a Asri Rifat Anuar, que no aparecía en la lista de Interior. Un quinto terrorista murió en la inmolación, pero aún no ha podido ser identificado por el estado en que quedó su cuerpo. Acebes ha dicho ayer que hay indicios pero que aún es pronto para confirmar su identidad.
Entretanto, las fuerzas de seguridad del Estado buscan a otros implicados en la matanza del 11-M, Amer el Aziz, Sanel Sejekirica y Rabei Osman Ahmed, que podrían haber escapado del cerco policial que el sábado por la noche acabó con la inmolación de cinco o seis miembros de la célula terrorista. Entre los buscados ahora se encuentran también los hermanos Rachid y Mohamed Oulad Akha, y Said Berraj. La policía no descarta que alguno de ellos haya muerto en el piso de Leganés.
El Ministerio del Interior ha dado “cierta credibilidad” al comunicado enviado el sábado por la tarde al diario Abc y publicado ayer, en el que un supuesto portavoz militar de Al Qaida para Europa, el mismo que en un video depositado junto a la mezquita central de Madrid se atribuyó para la red de Osama bin Laden el 11-M, amenazas con nuevos ataques masivos. Las fuentes consultadas subrayan que el comunicado –en el que se amenaza con convertir España “en un infierno” si el gobierno no retira las tropas de Irak y Afganistán– contiene referencias muy concretas de los hechos. Interior asegura que tanto el Cuerpo Nacional de Policía como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dan por buena la autoría del comunicado, que fue enviado horas antes de que el comando del 11-M se suicidara colectivamente en Leganés y asesinara al agente Francisco Javier Torronteras. El texto del comunicado, excluida la invocación religiosa inicial a Alá a través de la Sura At Tauba 13-15, es éste:
“Después de que el Estado español haya continuado con sus injusticias y agresiones sobre los musulmanes, con su envío de nuevas tropas a Irak y su intención de enviar más efectivos a Afganistán. Y después de que hemos demostrado nuestro poder para golpearlos de nuevo y ensañarnos con ustedes tras los benditos ataques del 11 de marzo. “Puesto que hemos colocado unas bombas en la vía del tren de alta velocidad cerca de Toledo y tuvimos la posibilidad de hacer explotar los trenes que pasaron por allí la tarde del jueves pasado y la mañana del viernes, y no lo hemos hecho, ya que nuestro objetivo era solamente advertirles y anunciarles que tenemos la fuerza y la capacidad, con permiso de Alá el Altísimo, de atacarlos cuándo queramos y cómo queramos. Nosotros, el Batallón de la Muerte, anunciamos la anulación de la anterior tregua y damos de plazo al pueblo y al gobierno de España hasta el mediodía del próximo domingo 14 de Safar de 1425 (correspondiente al 4 de abril ya pasado), para que se satisfagan nuestras siguientes reivindicaciones legítimas:
–La inmediata y completa retirada de sus tropas de Afganistán e Irak, y el compromiso de no volver a dichos países.
–El cese en el apoyo a los enemigos de la Umma Islámica (Estados Unidos y sus aliados) contra el Islam y los musulmanes.
“Si no se satisfacen estas reivindicaciones, les declaramos la guerra, y juramos por Alá el Altísimo y Sublime que convertiremos vuestro país en un infierno y que haremos fluir su sangre como ríos. Esta se considera nuestra última advertencia al pueblo español y a su gobierno.
Alá ayuda a quien le ayuda. Alá es Fuerte y Poderoso. La Paz sea sobre quien siga la Buena Dirección.
Abu Dujana al Afgani, Grupo Ansar, Al Qaida en Europa.”
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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