EL MUNDO
La topadora que vuelve a calentar sus motores
En menos de 24 horas, la Corte Suprema de Israel autorizó al ejército a seguir destruyendo viviendas palestinas en Rafá, sur de Gaza –el sábado lo había prohibido–. Con la destrucción de 88 hogares han quedado en la calle más de mil palestinos de esa ciudad.
Primero fue la prohibición; ayer la luz verde. El ejército israelí obtuvo ayer autorización de parte de la Corte Suprema de su país para continuar destruyendo casas de palestinos en Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, al día siguiente de una imponente manifestación en Tel Aviv a favor de una retirada de esa región. La Corte Suprema de Israel rechazó las apelaciones presentadas contra la destrucción de casas en Rafá, mientras que más de 1000 palestinos ya se quedaron en la calle en esa ciudad tras la demolición de sus 88 viviendas, según cifras de la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (Unrwa).
La continuación de la destrucción de casas palestinas por parte del ejército israelí en Rafá es “una cruel agresión contra nuestro pueblo”’, declaró ayer en Ramalá el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, la Unión Europea y la ONU criticaron el accionar del ejército israelí. En cambio, los jueces de la más alta instancia judicial israelí estimaron que las destrucciones de casas “realizadas hasta el momento no habían sido decididas a título de disuasión o castigo sino por razones operacionales, y en esas condiciones no hay razones para prohibirlas”, agregaron fuentes judiciales. El procurador del Estado israelí, Enar Helman, afirmó que ya no habrá más apelaciones posibles para los palestinos “si la destrucción de casas obedece a necesidades operacionales inmediatas con vistas a hacer fracasar ataques (palestinos) o en el caso en el que la vida de soldados corra peligro”.
Anteayer, la Corte había emitido una orden provisoria prohibiendo la destrucción de casas hasta que los jueces se pronunciasen sobre la legalidad de 13 apelaciones presentadas por familias palestinas. Por su parte, el comandante de las tropas israelíes en la Franja de Gaza, el general Shmuel Zakai, afirmó a la radio que unas 40 casas habían sido destruidas durante el fin de semana en las operaciones de búsqueda de los restos de soldados muertos el miércoles en ese sector. “Es completamente falso acusarnos de haber destruido esas casas para vengarnos o a título de castigo colectivo”, subrayó el general Zakai. “Las casas que destruimos eran utilizadas por palestinos que disparaban contra nuestros soldados o se escondían tras ataques con mortero”, agregó. Israel prevé “ensanchar” el llamado corredor de Filadelfia, que separa la Franja de Gaza de Egipto, para impedir que se caven túneles destinados al contrabando de armas, había anunciado un responsable israelí. La radio pública israelí había precisado que el ejército destruirá “varios cientos” de casas en el marco de esas operaciones.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, justificó durante la reunión semanal del Consejo de ministros las operaciones llevadas a cabo en Rafá que “tienen como objetivo dejar sin oxígeno a organizaciones terroristas”, haciendo alusión al contrabando de armas, indicó la presidencia del Consejo. En el frente político, el presidente israelí Moshé Katzav afirmó ayer que la “mayoría de los israelíes” estaba a favor de una retirada de la Franja de Gaza, al día siguiente de una de las más importantes manifestaciones de estos últimos años, en la que más de 150.000 personas en Tel Aviv pidieron la evacuación de ese territorio. Según sondeos publicados el viernes, más del 70 por ciento de los israelíes son favorables a la retirada de la Franja de Gaza que preconiza Sharon pero que los miembros de su partido, el Likud, rechazaron a principios de mayo.
En la medianoche local, helicópteros Apache del ejército israelí atacaron dependencias en Gaza del movimiento Al Fatah, presidido por Arafat. Se informó que hubo al menos siete heridos y los daños materiales fueron cuantiosos. Testigos dijeron que un edificio fue alcanzado por tres misiles lanzados por los helicópteros israelíes. También aseguraron que fueron alcanzadas las dependencias del Frente para la Liberación Nacional de Palestina (FLNP), en el este de Gaza, cuyo edificio sufrió serios daños. Fuentes palestinas indicaron que se llevó a cabo un tercer ataque contra un vehículo estacionado en una zona céntrica de Gaza, aunque no se registraron víctimas.