EL MUNDO
Una tensa retirada de las regiones de mayor peligro
Por Miguel González *
Desde Madrid
“Presidente: cumplida tu orden. Todos los soldados españoles están fuera de Irak.” Treinta y tres días después de que José Luis Rodríguez Zapatero, apenas asumió la presidencia del gobierno, le diese la orden de retirar a las tropas españolas de Irak el pasado 18 de abril, el ministro de Defensa, José Bono, telefoneó a las 15.05 de ayer a La Moncloa para informarle de que la misión estaba cumplida. Ocho minutos antes, el convoy de 110 vehículos, que trasladaba a los 450 últimos soldados españoles, había cruzado sin novedad la frontera de Kuwait. El lunes por la tarde estarán ya en España.
Hacia las seis de la mañana de ayer, los últimos soldados españoles salieron de Diwaniya, sede de su cuartel general en Irak durante los últimos diez meses. La noche anterior, el jefe del Contingente de Apoyo al Repliegue Español (Conapre), el general de brigada José Muñoz, entregó a las fuerzas estadounidenses el mando de la hasta ahora denominada Base España, completando así el traspaso de las instalaciones. Por razones de seguridad, el gigantesco convoy se distribuyó en dos líneas de marcha, de unos 40 vehículos cada una, separadas entre sí por unos 50 kilómetros de distancia. Otros 30 Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), del Grupo Táctico de la Legión, y Vehículos de Exploración de Caballería (VEC), del Escuadrón Ligero de Caballería, se encargaban de prestarles protección.
La cobertura aérea corrió a cargo de dos helicópteros Superpuma del Ejército español, que sobrevolaron la zona más peligrosa, los 100 kilómetros que separan Diwaniya de la localidad de Samawa, donde el jueves sufrió la última emboscada una patrulla de la Legión. El único incidente lo protagonizó un camión góndola que sufrió un pinchazo a unos 80 kilómetros al sur de Diwaniya y, posteriormente una avería, lo que prolongó la duración del viaje entre 1.30 y 2 horas. Los blindados se colocaron en posición para repeler un posible ataque, pero, más allá de los nervios, el problema se solventó sin mayores consecuencias.
Anoche, más de 800 soldados españoles pernoctaron en Camp Virginia, una base estadounidense en Kuwait. El regreso se realiza por vía aérea en cuatro aviones charter de la compañía Air Europa. El primero aterrizó a las 7.20 de ayer al aeropuerto de Almería, con 226 militares a bordo. Hoy y mañana están previstos otros dos vuelos. El último llegará el lunes por la tarde a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde está previsto que el jefe del Contingente de Apoyo al Repliegue Español (Conapre) sea recibido por el ministro de Defensa, José Bono.
A partir de lunes sólo quedarán en Kuwait un centenar de militares que se encargarán de embarcar el material en los tres buques fletados por el Estado Mayor de la Defensa. Uno de los barcos, el “Lorena B.”, navega ya rumbo a España. Está previsto que el segundo zarpe el 8 de junio y poco después lo hará el tercero y último.
La noticia de la salida de las tropas españolas de Irak fue adelantada por el enviado especial de RNE Fran Sevilla, quien a su regreso a Bagdad fue retenido durante cerca de cuatro horas en Nayaf por milicianos chiítas radicales.
El calendario detallado del repliegue se había mantenido en el máximo secreto por razones de seguridad. La situación en las provincias de Najaf y Al Qadisiya experimentó un brusco deterioro a principios de abril, después de que las autoridades estadounidenses decretaran la caza y captura del iman Múqtada Al Sadr. Los pasados días 25 y 26 de abril, patrullas españolas sufrieron dos emboscadas en Diwaniya, en las que dieron muerte a nueve iraquíes, por lo que se temían represalias.
A finales de abril las tropas españolas abandonaron la ciudad santa chiíta de Nayaf y se concentraron en Diwaniya, a donde se trasladaron también en los últimos días los oficiales destinados en el cuartel general de la división centro-sur, bajo mando polaco, en la localidad de Babil. Los convoyes de traslado del material y el personal a Kuwait, más de una decena en total, se iniciaron el 2 de mayo y concluyeron ayer.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.