EL MUNDO › CRITICO A BUSH Y CONTO LO QUE LE HABIA DICHO
Las confesiones de Clinton
Clinton reveló que antes de la asunción de Bush le explicó cuáles eran las amenazas a la seguridad norteamericana. Osama bin Laden estaba primero, pero Irak venía mucho después. Antes figuraban el conflicto de Medio Oriente y de Corea del Norte.
El ex presidente estadounidense Bill Clinton, cuya autobiografía sale a la venta mañana, criticó a su sucesor George W. Bush por la invasión a Irak y aseguró que lo previno sobre Osama bin Laden.
Como informó ayer Página/12, Clinton multiplicó su aparición en los medios ante la salida de Mi vida, su autobiografía de 957 páginas.
El ex presidente demócrata afirmó que “no habría iniciado” una guerra con Irak antes de que el por entonces jefe de inspectores de desarme de ONU, Hans Blix, “hubiera terminado su misión”.
De todos modos, Clinton defendió a Bush de algunas de las críticas que recibe. “No creo que hayamos ido allá por petróleo. No fuimos por razones imperialistas o financieras”, opinó, en una entrevista con CBS News.
Bush decidió la invasión porque creyó en los argumentos del vicepresidente Dick Cheney y el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, en cuanto que los iraquíes “se comportarían mejor sin Saddam Hussein y que Estados Unidos podría quebrar a los regímenes autoritarios árabes de Medio Oriente” y aumentar la “capacidad de incitar a palestinos e israelíes a hacer la paz”, dijo.
“Lamento no haber tenido éxito en capturar a Osama bin Laden e igualmente lamento no haber sido suficientemente capaz de convencer a israelíes y palestinos de hacer la paz”, dijo Clinton.
Los iraquíes están “mejor” sin Saddam Hussein, pero “los terroristas” ingresaron a Irak desde que comenzó la invasión en marzo del 2003, dijo Clinton.
El ex presidente afirma en su autobiografía haber prevenido a Bush –durante un encuentro en la Casa Blanca tras las elecciones del 2000– de que Bin Laden y su red Al Qaida significaban un mayor peligro que Irak para Estados Unidos.
“Le dije que en función de los últimos 8 años yo creía que sus mayores problemas de seguridad serían, en este orden, Osama bin Laden y Al Qaida; la falta de paz en Medio Oriente, el punto muerto en que se encontraban las potencias nucleares india y pakistaní y los nexos de los paquistaníes con los talibanes y Al Qaida; Corea del Norte y finalmente Irak”, dijo Clinton.
“Le dije que mi mayor decepción era no haber podido capturar a Bin Laden”, agregó.
El diario The New York Times publicó ayer una crítica muy severa a la autobiografía de Clinton, catalogándola de “sosa, autoindulgente y en gran parte aburridísima”, aunque rescata las páginas en que cuenta sus esfuerzos por lograr un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes.
Clinton cuenta en sus memorias cómo convenció al primer ministro israelí asesinado, Yitzhak Rabin, de intercambiar un apretón de manos histórico con el líder palestino Yasser Arafat en la Casa Blanca en 1993.
“Le dije a Yitzhak que si estaba verdaderamente comprometido con el proceso de paz debía estrechar la mano de Arafat para probarlo”, cuenta Clinton.
“Y Rabin terminó diciendo: ‘Está bien, está bien, pero sin beso’. La tradición árabe para recibir a alguien es besarlo en la mejilla, pero él no quería”, precisó.