EL MUNDO
Un nuevo pico de tensión hacia la tercera vuelta en Ucrania
La Corte Suprema ucraniana allanó el camino electoral, pero
opositores y oficialismo discrepan en torno de las reformas
legales para realizar otra vez la segunda vuelta presidencial.
Los anaranjados se ponen colorados. En un nuevo pico de tensión para una crisis que parecía amainar, un impaciente líder opositor Viktor Yuschenko dio como plazo hasta el miércoles para que el gobierno ucraniano adopte las reformas legales y constitucionales necesarias para repetir los comicios presidenciales el 26 de diciembre, según el veredicto de la Corte Suprema del viernes pasado. Unos 300 mil partidarios del líder de la “Revolución Naranja” continuaban ayer con su asedio a los edificios estatales y casi impidieron a los diputados salir del Congreso, en señal de descontento.
Yuschenko exigió que en los próximos días el Parlamento tomara las tres medidas que garantizarían una repetición de las elecciones justas y libres. En primer lugar, Yuschenko pidió que se destituyera a su rival, el electo presidente Viktor Yanukovich. En segundo y tercer lugar, los anaranjados pidieron que se destituya a la Comisión Electoral que estuvo vinculada con la manipulación de votos, y por último, que se lleven a cabo las reformas legales y constitucionales indispensables para repetir los comicios, que resultaron demoradas ayer en el Parlamento.
Tras un día de pulseada en el Congreso, el gobierno y la oposición se culparon mutuamente por las demoras. El punto de discordia era la exigencia de los partidos del gobierno de realizar las modificaciones en un paquete junto con una reforma constitucional, que limitaría el poder del presidente en favor del Parlamento y del gobierno, cuando parece previsible la victoria del líder opositor. El presidente Leonid Kuchma culpó a la oposición de la situación en el Parlamento, y destacó que en la anterior reunión de la mesa redonda se concluyó que los cambios en la ley electoral se votarían junto a dichas reformas constitucionales.
Sin embargo, la segunda política más importante de la oposición, y posible primera ministra –si Yuschenko es elegido–, Julia Timoshenko, discutió este argumento. “En el acuerdo firmado en la mesa redonda por Yuschenko no se hacía referencia al paquete de reformas”, señaló. La oposición, favorecida tras el veredicto del viernes del Tribunal Supremo a favor de la repetición de los comicios, rechazó realizar de este modo las modificaciones a la ley electoral, que debe adaptarse de cara a la repetición de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Yuschenko, candidato pro-Occidental, formuló sus críticas frente a las 300 mil personas que lo apuntalan desde hace dos semanas en la Plaza Independencia de Kiev: “Ellos entendieron que no pueden triunfar. Por eso quieren modificar los derechos del presidente”. El retraso de los cambios en la ley electoral desató las protestas de los manifestantes opositores frente al Parlamento, que intentaron en algún momento impedir la salida de los diputados del edificio. Mientras tanto, el primer ministro pro-ruso y ganador de los comicios declarados fraudulentos, Yanukovich, anunció este fin de semana que no se retirará de la carrera por la presidencia y volverá a presentarse. El gobierno ucraniano reaccionó anteayer por primera vez a la decisión del Tribunal Supremo de ordenar la repetición de las elecciones por boca del ministro de Justicia, Alexander Lavrinovich, que reconoció la legalidad de la medida.
Centenares de seguidores de la oposición proseguían ayer con el bloqueo de las sedes de gobierno en Kiev y aseguraron que sólo abandonarán la medida de fuerza cuando Kuchma y el jefe de gobierno, Yanukovich, renuncien a sus cargos. Yuschenko instó a los países europeos a enviar la mayor cantidad posible de observadores para supervisar y asegurar la claridad de la segunda vuelta para la presidencia del 26 de diciembre, a pesar de las fiestas navideñas. “Es un día en el que se decidirá el destino de Ucrania por décadas y siglos”, dijo.