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Los trabajadores del subte retomarán hoy su plan de lucha en reclamo de un aumento de salarios. Las medidas comenzarán con un paro de una hora al inicio de la jornada, que será seguido de otros cuya modalidad todavía no fue resuelta. Roberto Pianelli, delegado de la línea E, dijo que es posible que “durante tres o cuatro horas no haya transportes”, por lo que recomendó a los usuarios no usar el servicio. El gremio reclama una mejora en los sueldos del 50 por ciento.
Desde que comenzó el conflicto, Metrovías y los dirigentes sindicales tuvieron cuatro reuniones en el Ministerio de Trabajo sin llegar a un acuerdo. La empresa sostiene que no está en condiciones de dar los aumentos solicitados. Ante la falta de avances, la cartera laboral dictó el martes pasado la conciliación obligatoria.
Tras el anuncio de que hoy continuarán las medidas de fuerza, Metrovías planteó que la conciliación vencerá recién a las 14.30 de esta tarde y advirtió que “en caso de que se produjera un paro sorpresivo” antes de esa hora, “el gremio y los delegados podrían sufrir sanciones por parte del ministerio”. Sin embargo, los abogados sindicales consideran que la conciliación venció el sábado. La diferencia se origina en que consideran el sábado y el domingo como días hábiles, ya que el servicio sigue funcionando.
Durante el fin de semana los trabajadores realizaron asambleas para definir qué medidas van a implementar. Entre las propuestas en discusión la postura que iba ganando adhesión era la de hacer un paro de más de una hora en un horario que no fuera pico, para afectar lo menos posible a los usuarios. De todas formas, la decisión será tomada recién hoy.
En Metrovías trabajan cerca dos mil personas, con salarios promedio de 1100 pesos. El delegado Roberto Pianelli detalló a Página/12 que el sueldo básico de un boletero, uno de los más bajos, es de 671 pesos, mientras que un guarda gana 1030. Estas dos categorías son las que tienen más empleados. En el tope de la pirámide salarial están los conductores, con un sueldo básico de 1500 pesos.
El reclamo de aumento incluye un 50 por ciento en el básico y la restitución del 2 por ciento mensual por año de antigüedad. El tercer punto de demanda es el pago de un plus por horas nocturnas.
El gremio argumenta su pedido de recomposición en el retraso acumulado de los sueldos. Los delegados sostienen que la empresa ha mejorado sus ingresos. “Del año ‘93 a hoy aumentó en un 75 por ciento la cantidad de pasajeros transportados y el boleto subió de 0,45 a 0,70”, señaló Pianelli. Por su parte, el también delegado Néstor Segovia agregó que la firma recibe “65 millones de pesos por año de subsidios” y que el gasto anual de sueldos en la actualidad es de 50 millones.
Por su parte, Metrovías dijo que ya otorgó “un incremento salarial promedio de 59 por ciento con un máximo de 79 por ciento a partir del mes de julio de 2003”. A través de un comunicado de prensa, la firma señaló que “el salario de un conductor especializado, sin computar la antigüedad, es de 2016 pesos”. Ratificó la “imposibilidad de otorgar” un 2 por ciento por año de antigüedad y agregó que ha ofrecido en cambio incrementos en tickets y ayuda mensual por guardería.
En las conversaciones desarrolladas en el Ministerio de Trabajo los representantes empresarios reclamaron la presencia de la Secretaría de Transporte, para abrir la discusión sobre un aumento de tarifas o de subsidios.
El personal del subte pertenece a la Unión Tranviarios Automotor que conduce Juan Manuel Palacios. Sin embargo, el reclamo salarial está impulsado por el cuerpo de delegados, que mantiene con la UTA una relación conflictiva, con fuertes diferencias.
El cuerpo de delegados está integrado por sectores de izquierda e independientes: de sus 21 integrantes, 7 son ex militantes de partidos deizquierda, dos del Partido Obrero, uno del MST, otros dos provienen de la UTA y el resto son peronistas e independientes. En los últimos años impulsaron dentro del subte la realización de asambleas como forma de organización. Las hacen por sector y por cabecera. Una de las funciones de los delegados ha sido conectar a la gente entre sí: por las características del subte, quienes trabajan en Metrovías están desperdigados en las boleterías y talleres de las cinco líneas y el Premetro y es frecuente que no se crucen.
La disputa laboral podría entrar esta semana en una etapa de definiciones, ya que la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo es la segunda que se dicta en el conflicto.