EL MUNDO › ISRAEL DESBLOQUEO CONTACTOS CON LOS PALESTINOS
Sharon prendió una luz verde
Por Ferrán Sales *
Desde Jerusalén
El primer ministro israelí Ariel Sharon ordenó ayer reactivar los contactos con los palestinos, congelados desde hace cinco días. La orden fue difundida pocas horas después de que la cúpula palestina se comprometiera a desplegar 750 oficiales de los cuerpos de seguridad en la frontera norte de Gaza, para impedir el lanzamiento de misiles artesanales Qassam sobre el área israelí de Sderot, donde en poco menos de cuatro años han caído unos 600 proyectiles, causando cinco muertos y decenas de heridos.
La orden de Sharon supone la anulación de una circular distribuida el pasado sábado en la que se prohibía cualquier contacto y negociación con responsables palestinos, incluido el nuevo presidente, como represalia a un atentado suicida perpetrado el día anterior en el paso fronterizo de Karni, donde murieron seis israelíes. Aquella circular provocó las protestas de la comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, que exigieron a Sharon dar una oportunidad y un plazo a Mahmud Abbas (también conocido como Abu Mazen) para que pueda llevar a término su plan de pacificación.
Un portavoz de la oficina del primer ministro aseguró que la reactivación de las relaciones de los responsables israelíes con los palestinos es parcial, porque sólo se refieren a temas de seguridad. Según estas declaraciones, los contactos a nivel diplomático continúan congeladas, lo que supone mantener suspendida la cumbre que Ariel Sharon y Abu Mazen se habían comprometido a celebrar tras las elecciones presidenciales palestinas.
Pero a pesar de todas estas matizaciones, la orden de reactivar las relaciones entre israelíes y palestinos hizo posible que ayer por la noche responsables de los cuerpos de seguridad de ambas partes se reunieran en el paso fronterizo de Erez para analizar la situación de tensión creada en la Franja de Gaza, permeabilizar las líneas limítrofes, impidiendo los ataques de las organizaciones radicalizadas y, al mismo tiempo, tratar de aliviar la situación humanitaria provocada por el cierre de los pasos aduaneros, que mantienen bloqueados en el sur, sobre territorio de Egipto, a cerca de 25.000 palestinos.
La orden de ayer de Sharon desbloqueando los contactos entre ambos bandos es un apoyo claro del gobierno de Israel hacia Abu Mazen, otorgado en un momento especialmente delicado, en el que el presidente palestino se encuentra inmerso en una complicada situación, tratando de establecer un alto el fuego con las organizaciones radicalizadas. Abu Mazen, que desde hace dos días se encuentra en la Franja de Gaza, se ha entrevistado con los dirigentes de Hamas y Yihad Islámica. Los líderes de ambas organizaciones se han comprometido en dar una respuesta en las próximas horas. Abu Mazen logró ya en el 2003, cuando era primer ministro, una tregua de los radicalizadas, que aunque duró sólo 53 días supuso el período más largo de paz desde que estalló la Intifada.
A pesar de estas perspectivas relativamente esperanzadoras, el gobierno de Israel continúa trabajando en un ambicioso plan militar que tiene como objetivo volver a ocupar la zona norte de la Franja de Gaza, en una operación similar a la llevada a término a finales del pasado mes de septiembre, cuando durante 17 días tomó las poblaciones de Beit Lahia y Beit Hanun, provocando casi un centenar de muertos, entre ellos 27 niños. La nueva acción militar israelí está siendo preparada por el gabinete de Seguridad, pero sólo se desencadenará si fracasan las iniciativas palestinas. La puesta en marcha de esta operación de castigo deberá ser decidida de manera conjunta por cinco miembros del gobierno, entre los que se encuentran Ariel Sharon y el viceprimer ministro Shimon Peres, según anunció ayer una nota oficial difundida en Jerusalén.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.