EL MUNDO › TRAS EL SECUESTRO Y ASESINATO DE LA HIJA DE RAUL CUBAS
Frutos corta por la fuerza
El mandatario Duarte Frutos ordenó una purga en la policía de Paraguay ante los indicios de una ¨policía paralela”. Cuando la hipótesis de las FARC se desvanece, la fiscalía implica a otra guerrilla.
El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, ordenó una amplia purga en los servicios de seguridad tras el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas, dijeron ayer fuentes gubernamentales. Entre los afectados están el jefe de Inteligencia de la Policía Nacional, comisario principal Virginio Escobar, y el jefe de Investigación de Delitos, comisario principal Bernardino Caballero, informaron las fuentes. En contrapartida, Duarte confirmó en sus cargos al ministro del Interior, Nelson Mora, y al jefe de la Policía Nacional, comisario Carlos Ze-laya. Mora dijo que Duarte Frutos firmaría hoy los cambios mencionados.
La purga alcanzó también al jefe de Policía del Departamento Central (la zona metropolitana de Asunción), comisario principal Rafael Martínez Castro. El presidente se encontraba hasta ayer en Buenos Aires, donde fue a visitar a su madre, internada en un nosocomio por una dolencia. Las fuerzas de seguridad fueron duramente criticadas por el público que pidió en manifestaciones espontáneas una amplia reestructuración. Mora se ofreció a comparecer ante la Fiscalía para explicar su participación en la pesquisa.
Tras el trágico desenlace del secuestro de Cecilia Cubas, en Paraguay se abrió un fuerte debate acerca de la presumible existencia de una poderosa policía paralela, con tentáculos en la Fiscalía, el Legislativo y el Poder Judicial, capaz de presionar por dinero al gobierno, a los ciudadanos comunes y hasta a los malvivientes. Uno de los policías involucrados en la investigación, el comisario Merardo Palacios, fue denunciado por familiares de otra secuestrada –Gilda de Vargas– por haber cobrado parte del rescate que estaba destinado a los secuestradores. La señora Vargas está desaparecida hace más de un año y medio. Palacios fue uno de los primeros en ser apartado de la policía e investigado. El mismo fiscal general del Estado, Oscar Latorre, es uno de los principales cuestionados. El funcionario salvó tres pedidos de juicio político por mal desempeño, gracias al apoyo que le presta el oficialista Partido Colorado.
A medida que se debilita la hipótesis de Latorre de la participación del partido de izquierda Patria Libre y el supuesto asesoramiento que recibió de la guerrilla colombiana FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), la fiscalía involucra a otro grupo guerrillero del extranjero. Ayer el gobierno chileno dijo que ofrecerá su apoyo a los fiscales de Paraguay que investigan supuestos vínculos de ex miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) con la banda que secuestró y asesinó a la joven paraguaya Cecilia Cubas.
Según dijo la fiscal de la Unidad Antisecuestro de Paraguay, Sandra Quiñones, en conversación anoche con Televisión Nacional de Chile (TVN), dos extremistas chilenos estarían vinculados con otro secuestro cometido en Paraguay. Se trata de Mauricio Hernández Norambuena y Pablo Muñoz Hofmann.