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A menos de dos días de la proposición que el jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero entregara al Parlamento para abrir un diálogo con la organización separatista armada vasca si ésta abandona las armas, cuatro bombas de poca intensidad –atribuidas a ETA– explotaron en la noche del sábado al domingo en el País Vasco, produciendo tres heridos leves. Los atentados se enmarcan en la “campaña de extorsión” de ETA contra las empresas vascas de la provincia de Guipúzcoa, al norte de España. Dos policías regionales y un guardia de seguridad sufrieron molestias respiratorias luego de que una de las explosiones afectara un depósito de elementos tóxicos que causó una fuga de 15 mil litros de ese producto. El 61,4 por ciento de los españoles apoyan la apertura de un diálogo entre el gobierno y ETA “si ésta renuncia a la violencia”.