EL MUNDO › SHARON DESMINTIO ATAQUES A IRAN, SIN DESCARTARLOS TOTALMENTE
Centrales nucleares en la mira
Un portavoz del Ministerio de Defensa aclaró que si Israel decidía atacar esos objetivos, el éxito “debería ser del ciento por ciento”.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, desmintió ayer las informaciones del diario Sunday Times de Londres, según el cual el jefe de gobierno ordenó a las Fuerzas Armadas prepararse para atacar supuestas instalaciones nucleares de Irán a fines de marzo. Sin embargo, un portavoz del Ministerio israelí de Defensa, Amos Guilead, dijo que “no debe descartarse esa opción”. Por otra parte, el nuevo partido de Sharon sumó a sus filas al ministro de Defensa, Shaul Mofaz, debilitando aún más al Likud.
“Si optáramos por una operación militar, su éxito no podría ser de menos del ciento por ciento”, dijo un oficial militar israelí citado por el Sunday Times, que agregó que Israel utilizaría fuerzas terrestres y aéreas contra distintos objetivos, con la esperanza de retrasar el programa nuclear iraní por años. Según el corresponsal del diario en Israel, observadores militares de ese país estacionados en el norte de Irak descubrieron instalaciones iraníes para el enriquecimiento de uranio, encubiertas como edificios civiles y que no son conocidas por los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). “Sharon ordenó a las Fuerzas Armadas comenzar los preparativos cuando los espías militares le advirtieron que Irán empezó las operaciones en unas instalaciones para enriquecer uranio, paso previo para obtener la bomba atómica”, informó el diario. Además, fuentes de defensa de Israel creen que marzo será el “punto de no retorno” luego del cual Irán tendrá los conocimientos técnicos necesarios para enriquecer uranio en suficiente cantidad y construir una bomba nuclear en un plazo de entre dos y cuatro años.
Sin embargo, tanto en medios del gobierno como militares, el personal reitera que Israel “no va a la cabeza” de la campaña internacional para evitar que Irán consiga el poderío nuclear, y que “confía en la diplomacia”. Ayer, tras la negación de Sharon de los planes de ataque, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, afirmó que su gobierno “sólo se vale de instrumentos diplomáticos” para manejar los asuntos iraníes. Por su parte, Amos Guilead, un portavoz de ese ministerio, desmintió “los datos concretos de los que habla el matutino inglés”, pero dijo que “no se debe descartar ninguna opción en el futuro”. El mundo entiende que Irán “constituye una amenaza estratégica para la estabilidad en Medio Oriente y desea evitarlo”, señaló Guilead, quien dijo que uno de los motivos por los cuales la comunidad internacional considera la situación como una amenaza es que “si Irán consigue la bomba atómica, también querrán obtenerla otros”, aparente alusión a los países árabes. A pesar de ello, los iraníes continúan con sus planes nucleares. Ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país ofreció la posibilidad de que empresas de Estados Unidos participen en la construcción de una nueva central atómica en el país, cuya edificación se anunció el sábado.
En caso de cumplirse el pronóstico del Sunday Times, la operación militar israelí podría coincidir con las elecciones parlamentarias, adelantadas para el 28 de marzo de 2006, en busca de votos para Sharon. En este marco, el nuevo partido del primer ministro, Kadima, sumó ayer un nuevo miembro, ya que el ministro de Defensa Shaul Mofaz renunció a aspirar a la dirección del partido Likud (derecha nacionalista) para entrar a la nueva formación. El ingreso de Mofaz a Kadima lleva a siete el número de ministros que ingresaron al partido del jefe de gobierno.