El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se tomó en serio su viaje a Montevideo. La importancia de la visita queda reflejada en los pesos pesado que viajan con el mandatario: su ministro de Economía, Guido Mantega, su canciller Celso Amorim y su principal asesor en temas de política exterior, Marco Aurelio García. Son muchos los asuntos que Lula y su colega uruguayo Tabaré Vázquez tratarán el próximo lunes cuando se encuentren cara a cara en la residencia presidencial del Prado. Pero sin duda en las conversaciones se escuchará repetidamente la palabra “Mercosur”. El brasileño tiene como objetivo evitar el alejamiento de un aliado. Todo esto en un momento muy conveniente: un par de semanas antes de la llegada a Uruguay del presidente estadounidense George W. Bush.

Lula no visita Uruguay desde hace algún tiempo. No participó de la Cumbre Iberoamericana que se realizó en Montevideo en noviembre de 2006 y después suspendió una visita que estaba prevista para diciembre del año pasado. “Es la primera visita después de una serie de fricciones”, aseguró a Página/12 el analista político Oscar Bottinelli, profesor de Ciencia Política en la Universidad de la República de Uruguay, quien apuntó que el gobierno de Vázquez está disconforme, entre otras cosas, con la actitud proteccionista de Brasil en el Mercosur.

La visita de Lula llega en un momento especial: se trata de afianzar las relaciones con su vecino para hacer contrapeso al creciente acercamiento entre Uruguay y Estados Unidos, especialmente ante la visita que realizará Bush del 9 al 11 de marzo a Montevideo. El 25 de enero pasado el gobierno de Vázquez firmó con Washington un Acuerdo Marco de Inversiones y Comercio, que podría ser un paso preliminar para un Tratado de Libre Comercio (TLC). Además, Vázquez dijo que durante esa visita le pedirá a Bush una mayor flexibilidad para las exportaciones de lácteos, carnes y productos textiles.

“El tema fundamental de la visita será ver cuánto se avanza en la posibilidad de una actitud más abierta a la entrada de productos uruguayos a Brasil y a una revitalización del Mercosur”, explicó el analista Bo-ttinelli. El objetivo del encuentro de Lula y Vázquez será entonces fortalecer las relaciones entre los dos países mediante una gama de propuestas brasileñas para facilitar el ingreso de productos a su país y financiar obras de infraestructura en Uruguay. “Esta visita es muy importante porque por primera vez vamos a poner en marcha los fondos de compensación económica que Brasil y Argentina nos van a dar a los países más pequeños (del Mercosur), Paraguay y Uruguay, para invertir en infraestructura”, adelantó el canciller Reinaldo Gargano a Canal 10.

Según La República, fuentes del gobierno uruguayo señalaron que el éxito de la visita radica en la voluntad de Brasil para impulsar varias de las propuestas que en la actualidad ambos gobiernos están conversando, entre las cuales para Uruguay son de alta prioridad los acuerdos en el sector automotor, donde la balanza comercial es altamente desfavorable para el país. Tampoco se descarta la posibilidad de que se busque alguna solución para el sector textil uruguayo a través de la captación de inversiones o acuerdos de complementación con empresarios brasileños.

Pero además de temas económicos, también habría temas políticos en la mesa. Algunos analistas aseguran que en la cumbre Lula escucharía un pedido de Vázquez que pondría a Brasil entre la espada y la pared: que lo apoye en su disputa con Argentina por las papeleras.

Informe: Virginia Scardamaglia.