EL MUNDO › LA PRINCIPAL ECONOMIA MUNDIAL SIGUE CONTRAYENDOSE
El imperio, en caída libre
Las esperanzas de que EE.UU. pueda evitar la recesión desaparecen: ayer la economía mostró la caída número 11 en 12 meses.
Por David Teather y Larry Elliott
La Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, liquidó las esperanzas de una pronta recuperación en la economía más grande del mundo cuando advirtió ayer que Estados Unidos seguía siendo “débil” al entrar a 2002 a pesar de los 11 recortes en las tasas de interés del año pasado. Los precios de las acciones bajaron abruptamente en Wall Street, mientras los corredores se aterraban ante las cifras oficiales que mostraban que la industria norteamericana se achicó en un 3,9 por ciento el año pasado, su peor desempeño desde 1982. Los datos de la FED mostraban una caída del 0,1 por ciento en diciembre, la caída número 11 en los últimos 12 meses, y más capacidad ociosa que en ningún momento en casi 20 años.
Con los precios a los consumidores bajando en diciembre, cuando los mayoristas trataron de compensar la poca demanda en los comercios, los analistas creen que otros recortes en los costos de los préstamos son casi inevitable cuando el comité de mercado abierto de la FED se reúna a fin de este mes. La continuación de los problemas en la economía de Estados Unidos se pusieron de manifiesto cuando General Motors, el mayor fabricante de automóviles del mundo, anunció una dramática caída en las ganancias anuales de 1500 millones de dólares, sobre la caída de 5000 millones del año anterior, ilustrando las dificilísimas condiciones que enfrenta la industria.
GM es el único de los tres grandes fabricantes de automóviles –los otros siendo Ford y DaimlerChrysler–, de los que se espera que obtengan algunas ganancias este año, frente a la creciente competencia de Asia y Europa, y el difícil clima económico. Ford informará sobre sus ganancias anuales hoy y se espera que informe una pérdida de 5400 millones de dólares incluyendo un gasto adicional en el cuarto trimestre de unos 4100 millones de dólares para cubrir el costo de una amplia restructuración. DaimlerChrysler informará sobre sus cifras anuales el mes que viene.
Los intentos de la industria de aumentar las ventas después de los ataques terroristas del 11 de setiembre con ventas en cuotas sin interés produjeron un record de ventas en los Estados Unidos durante el último trimestre. Las ganancias durante el período igual cayeron de 609 millones de dólares a 255 millones de dólares. GM, que precipitó la iniciativa de financiación cero, subsecuentemente adoptado por Ford y DaimlerChrysler, lanzó una oferta complementaria la semana pasada: un reembolso en efectivo de 2002 de dólares sobre autos y camiones nuevos. Durante 2001, GM logró aumentar su parte del mercado en los Estados Unidos por primera vez en 10 años, en gran parte a expensas de Ford. El control de GM del mercado de automotores creció un 0,3 por ciento hasta llegar a un 28,1 por ciento de todas las ventas de vehículos en Estados Unidos. La participación de la compañía en el mercado global también mejoró marginalmente, de 15 por ciento a 15,1 por ciento.
“Definitivamente están desempeñándose mejor que sus rivales nacionales y parecen tener un buen futuro, que los otros no tienen”, dijo el analista Nicholas Lobaccarco de Lehman Brothers. El presidente de GM, Jack Smith, se animó con los resultados del año. “Nuestro desempeño fue bastante fuerte considerando todos los desafíos que enfrentamos y tenemos la intención de seguir cobrando impulso durante el año que viene –dijo–. Nuestra cuota de ganancias en el mercado demuestra que la dedicación de GM para desarrollar nuevos productos innovadores está dando sus frutos en el mercado.”
El regreso a las innovaciones de productos fue el mensaje central dado por Ford la semana pasado cuando detallaba los cambios radicales en la empresa, incluyendo la pérdida de 35.000 puestos de trabajo. Los resultados más débiles de GM significan que los ejecutivos renunciarán a los bonos dados como incentivo anualmente por la empresa y los trabajadores no recibirán nada del esquema de cuotas de ganancia de laempresa. El cuadro para GM en Europa era peor, con las operaciones combinadas –incluyendo Opel en Alemania– registrando pérdidas.