La victoria electoral del socialismo español no pasó inadvertida en Buenos Aires, menos aún para el gobierno argentino. Una fiesta se desató en la sede porteña del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) cuando las imágenes satelitales mostraban desde Madrid cómo el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero proclamaba el triunfo sobre el conservador Partido Popular que postulaba a Mariano Rajoy. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue de los primeros jefes de Estado en felicitar a Rodríguez Zapatero. Del otro lado del teléfono, el líder socialista se mostró emocionado y señaló que deseaba “verla pronto en España”. Las distintas corrientes del socialismo vernáculo también celebraron el triunfo del PSOE.

Con 350 mil españoles en condiciones de votar, la Argentina se transformó en una de las principales sedes en el exterior de la elección en España. Para el gobierno de CFK, la suerte del principal aliado en la Comunidad Económica Europea y de uno de los países con mayores inversiones económicas en nuestro territorio no era un dato menor. En la sede de Perón al 900, unos 300 socialistas festejaron la victoria como si estuvieran en Madrid. La presidenta argentina fue de los primeros mandatarios extranjeros en levantar el teléfono para saludar al reelecto presidente.

Cristina Kirchner felicitó al titular del gobierno español por el triunfo electoral de ayer, que prolongará el mandato de los socialistas en el poder, y le transmitió “el saludo de todos los argentinos”. Rodríguez Zapatero agradeció y respondió el saludo –según fuentes de la propia Presidencia– con un cálido mensaje y la alusión a un próximo encuentro. Una muestra de que las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países seguirán por los mismos carriles.

Con un pronóstico parejo en los sondeos previos, los militantes del PSOE en la Argentina vivieron la elección en la sede porteña con la misma intensidad con que siguieron los detalles de los dos debates televisivos entre Zapatero y Rajoy. Las encuestas en boca de urna, que coincidían en augurar una victoria socialista, despertaron los primeros suspiros. Los datos oficiales que ratificaban la tendencia irreversible calmaron la ansiedad y la confirmación del triunfo desató la euforia.

Las distintas corrientes del PS argentino también celebraron el triunfo de Zapatero en España. “Esta victoria nos llena de orgullo porque los socialistas argentinos y españoles venimos trabajando en conjunto desde hace mucho tiempo defendiendo el mismo tipo de sociedad y los mismos principios”, sostuvo el diputado y dirigente porteño Roy Cortina cuando se acercó al local del PSOE para sumarse a los festejos. Los militantes socialistas hicieron campaña por el PSOE en busca del voto de 350 mil españoles en condiciones de votar en la Argentina, aunque no todos pudieron emitir su voto por diversas dificultades administrativas.

Desde los socialistas K también hubo demostraciones de satisfacción por la victoria electoral en España. “Es cierto que en lo económico no había muchas diferencias, pero quien siguió de cerca los debates entre Zapatero y Rajoy distinguió claramente que en lo social había propuestas de siglos diferentes –dijo el diputado Ariel Basteiro–: Zapatero, del siglo XXI, con iniciativas en defensa de los derechos sociales y libertades individuales, y Rajoy, del siglo XVIII, con demostraciones de xenofobia y embanderado en el discurso de lo más conservador de la Iglesia.”