El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, pasó ayer por Madrid para agradecerle a José Luis Rodríguez Zapatero su apoyo durante la presente crisis y la firme condena de España a la agresión israelí sobre la Franja de Gaza. En la conferencia de prensa conjunta que dio con el primer ministro español, el líder palestino afirmó que a pesar de que hoy vence su mandato como presidente no tiene previsto convocar a elecciones hasta que no se produzca “la reconciliación” entre su pueblo.

Abbas hizo una escala en Madrid procedente de Nueva York, donde había asistido a una reunión en la sede de Naciones Unidas y hoy tiene previsto llegar a Egipto para sumergirse en las conversaciones en torno de la propuesta de paz que han elaborado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el jefe de Estado egipcio, Hosni Mubarak, para tratar de frenar la carnicería en la Franja de Gaza. El presidente de la Autoridad Palestina no quería dejar pasar la oportunidad de agradecerle a España la condena más firme de entre todos los países occidentales a la agresión “desproporcionada”, según volvió a subrayar ayer Rodríguez Zapatero, del Estado israelí sobre el territorio controlado por sus enemigos internos de Hamas.

Aquejado por el intenso frío que ayer sacudió la capital española –su gorda bufanda desentonaba con el traje otoñal de Zapatero–, a Abbas se le congeló aún más la sonrisa cuando uno de los periodistas presentes en la conferencia de prensa le recordó que hoy culmina su mandato al frente de la Autoridad Palestina –fue elegido el 9 de enero de 2005, un año antes de que Hamas ganara las elecciones parlamentarias que le permitieron hacerse con la jefatura del gobierno. La convivencia no fue posible entre las diferentes fracciones palestinas, lo que terminó por desencadenar una solapada guerra civil que cesó en el momento en el que los partidarios de Abbas tomaron el control en Cisjordania, recluyendo a Hamas en la hoy agredida Franja de Gaza–. “La Constitución palestina dice que hay que convocar a elecciones legislativas y presidenciales al mismo tiempo”, sostuvo Mahmud Abbas y eso sólo será posible “cuando haya una reconciliación palestina”.

Rodríguez Zapatero aprovechó la oportunidad para señalar que la solución al conflicto en Medio Oriente pasa, a su entender, por dos puntos centrales: “Garantizar la seguridad a Israel y crear un Estado palestino”. Interrogado sobre si sería partidario de promover un diálogo que incluyera a Hamas, una organización considerada terrorista por la Unión Europea, el presidente del gobierno español no tuvo dudas: “Hay que hacer todo lo posible, hay que intentarlo todo por todos los medios”. Zapatero concluyó apoyando al plan de paz impulsado por Egipto y Francia, un plan que horas después iba a ser enterrado por la negativa de facciones importantes de Hamas que lo consideraron insuficiente.