EL MUNDO
• SUBNOTA › LA ECONOMIA DE ISRAEL SE DERRUMBA POR LA INTIFADA
Pidiendo ayuda al Tío Sam
Por Ch. McG. *
Ariel Sharon está presionando a Washington para que entregue mil millones de dólares en concepto de emergencia para revitalizar la economía de Israel, sumida en una profunda recesión por los más de dos años de Intifada. Aunque ya es el mayor receptor de ayuda exterior norteamericana –2100 millones de dólares al año, la mayor parte gastada en equipo militar–, Israel planea un acuerdo conjunto para elevar esta cifra a 10 mil millones de dólares más.
La Intifada ha colaborado en la peor recesión en Israel en 25 años. Las inversiones extranjeras y el turismo han colapsado. El shekel se deprecia. El desempleo ha aumentado a un 10 por ciento y los negocios sufren del temor de la gente a mirar vidrieras por temor a un ataque suicida. Hace tres años, la economía crecía a un promedio de 6 por ciento. Actualmente se está contrayendo.
El estallido de la burbuja de las puntocom ha contribuido a la crisis, derribando a las industrias hi-tech que solían ser el motor del crecimiento de Israel. El gobierno buscó controlar el daño con recortes de presupuesto. Los aumentos de impuestos y el congelamiento de pagos provocaron huelgas generales y no lograron revertir la caída de la economía. Y hay una elección el año próximo.
El mes pasado, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Uzi Dayan, le dijo al Knesset (Parlamento) que la Intifada le costaba a la economía israelí 3 mil millones de dólares por año y que habrá poca esperanza de revertir la tendencia si no se pone fin a la violencia. El profesor Ephraim Kleiman, un economista de la Universidad Hebrea de Jerusalén, acuerda en este punto: “Los ingresos del turismo se han reducido por la mitad. La inversión extranjera cayó en dos tercios desde que comenzó la Intifada, aunque mucho de esa caída tiene que ver con la explosión de la burbuja puntocom. Creo que nada va a mejorar a menos que algo suceda con el proceso de paz”.
Sharon le pidió al presidente Bush el mayor paquete de asistencia a Israel en más de diez años, cuando ambos se reunieron la semana pasada. El presidente norteamericano no prometió nada, pero trató de hablar claro sobre la economía de Israel en la conferencia de prensa: “Tenemos mucha confianza en la economía israelí. Estoy seguro de que va a fortalecerse”, señaló el presidente norteamericano. El jefe de la oficina de Sharon, Dov Weisglass, lidera un equipo de los ministerios de Hacienda, Defensa y Exterior, en la consideración de alternativas, que incluyen un pedido de préstamos del Tesoro estadounidense, garantías de créditos con bajo interés de los bancos de Estados Unidos y la desviación de algunas de las asistencias militares norteamericanas para el Tesoro israelí.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Nota madre
Subnotas
-
Pidiendo ayuda al Tío Sam