Por Ian Traynor
Desde Moscú

Los militantes chechenos que mantienen a cientos de rehenes en un teatro de Moscú amenazaron con tomar “medidas extremas” si sus demandas no se cumplen dentro de 48 horas, dijo un miembro del Parlamento ruso que habló ayer con los secuestradores. Mientras tanto, funcionarios del gobierno y fuentes del servicio secreto ruso se mostraron perplejos con las verdaderas exigencias de los secuestradores, que ya llevan dos noches atrincherados en un teatro ubicado en el sudeste de Moscú. Pero Aslanbek Aslakanov, miembro checheno del Parlamento ruso que en la noche del asalto se encontraba en ese teatro, describió los términos que el comando dispuso para la liberación de rehenes como “un final para las actividades militares rusas en Chechenia y el retiro de tropas de esa región”.
Aslakanov afirmó que el grupo de secuestradores chechenos le dijo: “No nos ofrezcan dinero ni helicópteros para escapar porque no los necesitamos. Somos mártires y hemos jurado morir para defender nuestra libertad y la paz de nuestra república. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias si nuestras demandas no se cumplen en tres días. Y tomaremos medidas extremas”. Ayer, el sitio de noticias del comando checheno, kavkaz.org, publicó una feroz declaración de Movsar Basáyev, el aparente líder del grupo de militantes. “Aquí hay más de 1000 personas. Nadie saldrá con vida y todos morirán junto a nosotros si alguien intenta entrar al edificio”, habría dicho el líder del comando. Según funcionarios rusos, Basáyev exigió al presidente Putin que termine la guerra y retire sus tropas de Chechenia si quiere salvar a los rehenes. Pero la declaración más poderosa del grupo vino de una transmisión del canal de televisión katarí Al Jazira. Esta estación de televisión satelital no dijo cuándo o cómo obtuvo las imágenes. “Juro por Dios que estamos más dispuestos a morir que ustedes a vivir”, dijo en el video un hombre vestido de negro. “Cada uno de nosotros está dispuesto a sacrificarse por Dios y la independencia de Chechenia”, agregó.
Sergei Ignatchenko, funcionario del servicio de inteligencia ruso, dijo que es casi imposible empezar a negociar con los chechenos porque sus demandas “cambian cada dos horas”. Mientras, un comunicado proveniente de ex oficiales de la unidad antiterrorista Alfa, que se desplegó frente al teatro, se quejó de que los rebeldes se niegan a especificar sus exigencias reales. “Los terroristas saben que pedir el fin de la guerra y el retiro de tropas de Chechenia es algo imposible”, decía el comunicado. “Es muy difícil mantener negociaciones de cualquier tipo con terroristas que se niegan a pedir demandas realistas.”